La factoría trubieca, del grupo Roces, mostró ayer al alcalde, Alfredo Canteli, su planta de generación de energía, «son un motor de la economía local y generan empleo de calidad»

Redacción/ Trubia

Industrias Doy está trabajando ya en la primera fase de un proyecto de recaptación de sus emisiones de CO2, para conseguir que su proceso sea neutro en este contaminante y contribuir a los objetivos de descarbonización. Así se lo explicaron ayer los propietarios de la empresa trubieca, del Grupo Roces, al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que visitó la compañía. El alcalde fue recibido por el fundador del grupo empresarial, José María Roces, junto a Eva Roces, Sonia Roces, Ramón Galán y Bruno Pedregal. Durante la visita el alcalde recorrió la factoría así como la planta de generación de energía, una de las apuestas de modernización de la fábrica, que invirtió en el proceso 13,5 millones de euros, y destacó su valor como motor de la economía local y su apuesta por el empleo de calidad.

Industrias Doy, empresa fundada en 1948 por Eudosia León, nació con la idea de transformar las hullas coquizables provenientes de las minas asturianas para así obtener un producto de mayor valor añadido, coque de fundición, materia prima utilizada en múltiples procesos industriales que ha sido catalogada como crítica por la UE en su Reglamento sobre materias primas fundamentales para el futuro de las cadenas de suministro europeas, publicado en marzo de 2024. El coque de Doy se exporta desde el Principado de Asturias a más de 25 países para sectores como la fundición, aislamiento, siderúrgico, químico y alimenticio. Actualmente, Industrias Doy, cuenta con una capacidad productiva de 120.000 toneladas/año en el barrio Quintana de Trubia, en las que, desde el año 2002, la nueva sociedad de propietarios, Grupo Roces, ha impulsado la renovación de maquinaria y la inversión en mejoras medioambientales con el objeto de minimizar el impacto de la industria en el entorno vecinal. Para ello, se han invertido más de 11 millones de euros en el desarrollo de procedimientos de gestión medioambiental internos, estando certificados en la ISO 14000 desde el año 2015. El análisis estratégico realizado por Industrias Doy para garantizar la viabilidad futura de la compañía en los nuevos estándares de eficiencia y sostenibilidad requeridos para el desarrollo industrial en el S XXI, condujo a la decisión de realizar un proyecto de aprovechamiento energético y tratamiento de los humos del proceso que supuso una inversión de 13.5 millones de euros. Actualmente está funcionando a pleno rendimiento, tratando los humos de combustión reduciendo las emisiones de SOx y de emisiones de partículas sólidas, así como recuperando suficiente energía eléctrica como para atender al consumo medio anual de 8.000 hogares, evitando la emisión anual de 15.000 toneladas de CO2 y generando un impacto positivo sobre el cambio climático similar al que produciría 750.000 nuevos árboles, según la información que maneja la compañía.