Repsol mantuvo ayer en Prahúa una reunión con los afectados por el proyecto de parque, que en el concejo candamín prevé instalar cinco torres de 113 metros de altura
Redacción/ Grau
Los vecinos de Candamo también han rechazado el proyecto que impulsa Repsol, un parque de once torres de 113 metros de altura y 80 metros de aspa, de las que seis se situarían en Las Regueras, y otras cinco ya en el concejo candamín, en La Mortera y en la sierra de Sollera. La empresa celebró ayer una reunión en Prahúa, para presentar en detalle el proyecto, un encuentro al que asistió la alcaldesa, Marta Menéndez. La reacción vecinal fue contraria «completamente» a las previsiones de instalar el parque eólico. «Son unas torres monstruosas, su instalación ya ocasionaría un destrozo enorme, y luego para Sollera y para pueblos como La Mortera será brutal», señalan algunos de los asistentes, que tienen previsto coordinarse con los vecinos de Las Regueras para impulsar acciones conjuntas contra el parque. El Ayuntamiento no se posicionó sobre el proyecto durante la reunión.
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