El pleno municipal, en una sesión marcada por la protesta vecinal, saca adelante una moción del PP apoyada por IU que rechaza al proyecto de Repsol en el concejo
Lucía S. Naveros / Candamo
El PSOE se quedó solo esta mañana defendiendo el proyecto del parque eólico de Bufarán. El pleno municipal aprobó, con el rechazo de los socialistas, una moción presentada por el PP (que hasta la fecha había guardado silencio) en contra del proyecto presentado por Repsol. Esta moción fue apoyada por IU, por lo que logró la mayoría suficiente, con lo cual el Ayuntamiento rechaza oficialmente el parque eólico. También IU había presentado su propia moción, que no logró salir adelante por la abstención de los cuatro concejales del PP y el voto en contra del PSOE.
La portavoz popular, Violeta Díaz, reprochó al edil de IU, Gabriel Menéndez, la conducta de su partido respecto a sus «compañeros de viaje»: «No entendemos que sea usted teniente alcalde por la mañana con el PSOE y por la tarde sea de IU contra sus propios compañeros de equipo». Por eso, añadió, «aunque compartimos el objetivo tenemos caminos diferentes, y no vamos a apoyar su moción».
Finalizaba así un Pleno ordinario que aprobó la cuenta general y la liquidación de 2023, cuentas que mostraron la buena salud económica del Ayuntamiento, pero que quedaron eclipsadas por el asunto más polémico del día, las mociones planteadas por PP e IU contra el proyecto de Repsol del parque eólico de Bufarán, que en Candamo afecta a la sierra de Sollera, y que también tiene impacto en Las Regueras, con parte de los molinos, y a Illas y Grado con las líneas de evacuación.
El PSOE mantuvo su defensa del proyecto, tanto por boca de la alcaldesa, Marta Menéndez, como por parte de su portavoz, Daniel Menéndez. La alcaldesa argumentó durante toda la sesión que su partido defiende «por responsabilidad» las energías renovables, y por «coherencia» no rechaza de plano el proyecto de Repsol, aunque insistió en tres aspectos: que el proyecto aún no ha llegado a la mesa del Ayuntamiento, y está siendo tramitado en otras Administraciones, que serán las que tengan que decidir si cumple o no la normativa; que el Ayuntamiento no tiene competencias medioambientales, y sólo podrá pronunciarse sobre aspectos urbanísticos, «en el caso de que supere toda la tramitación anterior y llegue a nosotros». Y que cuando llegue ese momento, va a ser necesario «sí o sí» que cuente con el respaldo del Pleno, en el que el PSOE está en minoría, ya que habría que hacer una modificación del Plan General o un estudio de implantación. Es decir, que si siguen las mismas posturas políticas que se expresaron hoy, esa modificación urbanística necesaria para el proyecto no podrá salir adelante. «Lo que no podemos es ser conscientes del problema del cambio climático, estar comprometidos con la Agenda 20-30 de transición energética, apoyar las energías renovables y cuando se presenta un proyecto en nuestro territorio darle la espalda sin más. Todos queremos tener luz y todos necesitamos, y cada vez más, suministro eléctrico», añadió la alcaldesa. Y marcó distancia con el caso de los parques de baterías, a los que sí se ha opuesto su partido. Daniel Menéndez, por su parte, hizo una extensa exposición en la que llegó a citar al movimiento ludita, que en los albores de la industrialización se oponía a las máquinas. «Todo cambio social profundo genera rechazo». Menéndez denunció la «presión» que a su juicio se está ejerciendo contra los que están de acuerdo con la implantación de los eólicos, «son muchos los vecinos que nos han llamado para decirnos que apoyan el proyecto», recriminó «el alarmismo» frente al proyecto eólico y negó que vaya a tener impactos negativos contra la salud o la fauna, poniendo como ejemplo el caso de Tineo, «que tiene los eólicos encima y ha crecido de población en la villa» o la existencia de territorios oseros con este tipo de parques en las cercanías.
La portavoz popular, Violeta Díaz, aseguró que su rechazo no se debe a ninguna «presión» y enfatizó que aunque su partido está a favor de la transición energética, no respalda la forma en la que se está haciendo el despliegue de renovables sin tener en cuenta el coste en la zona rural o vecinal. «Lo está haciendo así el ministerio, que es del PSOE, y el Gobierno asturiano, también del PSOE». Díaz mostró «extrañeza» por el rechazo del PSOE de Candamo a su moción, cuando el PP planteó una similar en Las Regueras que sí salió adelante con el respaldo de los socialistas y de la Alcaldía. «En el PSOE, y me enorgullezco de ello, no somos como en su partido, se admite diversidad de opiniones. No he hablado con la alcaldesa de Las Regueras, pero me consta que no está en contra de los eólicos, porque su concejo ya tiene un parque eólico. Quizá no quiera más, considere que su concejo ya ha hecho su parte en esta transición energética», respondió Marta Menéndez. La moción de los populares, que salió adelante tras incluir algunos retoques planteados por IU, plantea que Candamo rechace el proyecto eólico «dentro de sus competencias urbanísticas», y que se cree un frente común con Las Regueras e Illas, los otros concejos afectados, con presencia de representantes de todos los grupos políticos. Gabriel Menéndez (IU) propuso que se incluyera también a Grado, ya que está afectado por las líneas de evacuación pese a que el proyecto de impacto ambiental de la empresa no lo incluya, «uno de los fallos gordos que tiene este proyecto».
En su intervención Gabriel Menéndez cuestionó que Repsol apueste por la transición energética y la lucha contra el cambio climático. «Más del 80 por ciento de sus inversiones en 2022 se dedicaron a mantener la producción de combustibles fósiles, y solo el 1% de su producción energética provino en 2023 de fuentes renovables». Para Candamo, añadió, Repsol plantea un proyecto «con un gran impacto» medioambiental, en una sierra boscosa, que también pondría en riesgo la biodiversidad y la salud y el bienestar vecinal. «Este tipo de proyectos industriales deben instalarse sobre suelo ya ocupado, no sobre suelos con valor ambiental. La lucha contra la deforestación es también uno de los pilares que los científicos consideran indispensables para frenar el cambio climático. No se puede luchar contra las emisiones de CO2 a la vez que se deterioran espacios naturales». Su moción, sin embargo, no salió adelante por el rechazo del PSOE y la abstención del PP, que le reprochó su ‘liberación’ como miembro del equipo de gobierno cuando mantiene criterios opuestos en temas tan sensibles.
Durante la sesión la alcaldesa autorizó la intervención de una portavoz de la asociación vecinal de La Mortera, Inés Rodríguez, que expuso los perjuicios que el proyecto causará al pueblo y a sus residentes. Rodríguez destacó que ha habido un enorme rechazo ciudadano al proyecto, con más de 1.500 alegaciones individuales, y destacó que se trata de uno de los parques eólicos más grandes que se están planteando en el territorio asturiano, que afecta a zonas habitadas, a un espacio de valor ambiental y también a terrenos donde hay una fosa de la guerra civil, por lo que pidió a la Corporación que rechacen su implantación.
Finalizada la sesión, Marta Menéndez también dio la palabra a la Plataforma contra los eólicos, a la que recriminó las declaraciones de los últimos días, «algunas injuriosas, que están siendo analizadas por nuestros servicios jurídicos». Les pidió mesura en su intervención, y les cedió la palabra, ya con la sesión plenaria acabada. Arturo González Cienfuegos, portavoz de la Plataforma, pidió al PP y a IU que pacten una declaración institucional que de fuerza a la postura vecinal, «porque somos una mayoría los que no queremos este proyecto en Candamo». «Con el PSOE ya no contamos, pero ustedes dos pónganse de acuerdo para que el Pleno se pronuncie con claridad y despeje cualquier duda de cara a otras administraciones que tienen que decidir si sale adelante o no este proyecto».
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