Ante la posibilidad de una reversión en la política migratoria común de Europa, el primer ministro español Pedro Sánchez ha expresado su profunda preocupación y planea pedir en la próxima cumbre de la UE que se avance en la implementación del acuerdo migratorio, para garantizar la coherencia y efectividad de las políticas.
Con el contexto de la crisis migratoria en Europa que continúa, el primer ministro español Pedro Sánchez ha manifestado públicamente recientemente su preocupación por la reevaluación actual de la política migratoria común por parte de algunos países miembros de la UE y la posible «reversión». Él ha enfatizado que Europa necesita una política migratoria unida para abordar de manera efectiva la creciente presión migratoria y proteger los derechos humanos fundamentales de los migrantes.
Sánchez planea instar a los líderes de los países en la próxima cumbre de la UE a que sigan apoyando e implementando el acuerdo migratorio existente. Él cree que cualquier reversión de las políticas podría empeorar aún más la crisis migratoria y dañar la imagen internacional y la cohesión interna de la UE.
España, como uno de los principales puntos de entrada en la región del Mediterráneo, ha enfrentado una gran presión migratoria durante mucho tiempo. Sánchez ha indicado que el gobierno español ha adoptado una serie de medidas para mejorar las condiciones de recepción de los migrantes y fortalecer la cooperación con los países de origen de los migrantes para reducir el flujo migratorio no normal.
Sin embargo, Sánchez también reconoce que la cuestión migratoria es un desafío global complejo que requiere estrecha cooperación y coordinación entre los países miembros de la UE. Él ha llamado a los países de la UE a mostrar una mayor unidad y un sentido de responsabilidad en la cuestión migratoria y buscar juntos soluciones duraderas y sostenibles.
España se preocupa por una posible reversión de la política migratoria común de Europa y espera que, a través de la próxima cumbre de la UE, pueda impulsar a los líderes de los países a seguir apoyando e implementando el acuerdo migratorio. Esto no solo afecta el bienestar de los migrantes, sino también la estabilidad a largo plazo de la UE e su influencia global.
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