La concejala popular Carmen Martínez denuncia que no se le facilitó la documentación del Pleno, «y luego me mandó callar y amenazó con desalojarme»

Redacción/ Grau

El tormentoso pleno de Belmonte de Miranda, suspendido tras llamar el alcalde, Gilberto Alonso (PSOE) a la Guardia Civil para que desalojara a la portavoz del PP, Carmen Fernández, sigue trayendo cola. La concejala popular ha querido aportar su versión de los hechos, con un comunicado público en el que acusa al alcalde de «boicot continuo» a la oposición, y de mantener «formas dictatoriales y de ocultación de documentación”. “Es un alcalde que ha hecho de la soberbia y del abuso de poder su forma de gobernar”, acusa Martínez.

«En el Pleno celebrado en Belmonte de Miranda (el primero que tuvo lugar desde que la oposición abandonara el anterior Pleno del 18 de julio), el alcalde volvió a hacer muestra de sus malas formas, mandando callar a la portavoz popular cada vez que pedía el turno de palabra e incluso “amenazando” con desalojarla del Pleno», señala el PP, que añade que «Carmen Martínez había solicitado días antes que el Pleno celebrado el jueves se moviera a otra fecha (pues ella tenía una prueba médica, que finalmente se vio obligada a retrasar); así como la documentación en relación a los decretos previstos para su aprobación en dicho Pleno. Sin embargo, la portavoz del PP nunca recibió respuesta a sus demandas. De hecho, el equipo de gobierno acusó a Martínez de mentir, asegurando que no habían recibido tal petición. A Carmen Martínez tampoco se le facilitó la documentación requerida en el transcurso del Pleno. Martínez recuerda al equipo de gobierno que, tal y como se acordó, están obligados a remitir previamente a los grupos municipales la información relativa a los temas a tratar en los plenos». “Estas malas formas y el no dar explicaciones son ya la tónica habitual por parte de este Acalde cada vez que se le requiere algo”, añade Carmen Martínez, que exige al alcalde «de forma inmediata, un giro de 180 grados en su forma de gobernar».

El alcalde, Gilberto Alonso, aseguró tras la tensa sesión que había sido la edil la que no había solicitado la documentación ni había ido a consultarla al Ayuntamiento, y la acusó de faltar el respeto y levantar la voz en sus intervenciones. El conflicto promete dar para más, ya que el equipo de gobierno ya ha anunciado que la sesión se reanudará sin la presencia de la portavoz del PP, ya que fue expulsada por el alcalde.