El servicio de Gestión Energética ha comunicado a la Coordinadora Ecoloxista que el promotor ha solicitado la paralización de la tramitación

Redacción/ Grau

Los parques de baterías Romió 1 y 2, que sembraron la alarma en Candamo y en Illas, no se construirán. El Servicio de Gestión Energética ha comunicado a la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies (que había presentado alegaciones al expediente) que la empresa ha pedido la paralización de la autorización administrativa.

«Desde la Coordinadora Ecoloxista d´Asturies nos alegramos que este proyecto de los parques de baterías del que habíamos avisado a los vecinos, no salga adelante», señalan los ecologistas, que consideran «fundamental» para la renuncia del promotor el informe de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA) del pasado 31 de julio, que estableció que para la autorización de instalaciones de almacenamiento de energía se debe tramitar un Estudio de Implantación, el cual requiere la tramitación de Evaluación Ambiental Estratégica. No obstante, se recuerda que el 31/07/2024, el Principado, a través de la Consejería de Ordenación del Territorio, informó de la suspensión de las autorizaciones urbanísticas para la instalación de parques de baterías en suelo no urbanizable.

El proyecto de instalación de estos dos parques de baterías generó una enorme campaña de movilización vecinal, la creación de una Plataforma y también fue rechazado por el Pleno del Ayuntamiento,

Los parques de baterías que de momento se han propuesto en Asturias son de diferentes tamaños, desde los de 1 contenedor de almacenamiento, a instalaciones que incluyen hasta 320 contenedores. Ahora mismo solo conocemos proyectos para varios concejos asturianos como los de Salas, Salime, Siero (5 parques), Llanera (3), Mieres (4), Cangas de Onis, Oviedo (11), Avilés (3), Corvera (3), Lena (3), Colunga, Villaviciosa (4), Soto Ribera, Regueras, Gijón (7), Candamo (3), Gozón (5), Piloña (3), Grao, Carreño (3), Cangas del Narcea, Langreo, Ribadedeva, Parres y Ribadesella. En su mayoría, se ubican sobre suelo agrícola, alterando la coherencia visual del entorno, denuncian los ecologistas,