El responsable de un centro de adicciones de Salas, a juicio por desoír a un interno al que al final le amputaron una pierna

La Fiscalía considera que cometió un delito de lesiones por no procurar atención médica al paciente, que se quejaba de dolor en un pie

Palacio de Justicia de Oviedo

Redacción/ Grau

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena del director del equipo terapéutico de un centro de desintoxicación en Salas, acusado de un delito de lesiones por imprudencia tras desoír a un interno que le pidió que le trasladara al médico por un dolor en un dedo del pie derecho, que desembocó en la amputación de la pierna. La vista oral está señalada el lunes, 2 de junio, en el Juzgado de lo Penal nº 2 de Oviedo, a las 9,30 horas.

En enero de 2019, el denunciante estaba ingresado para el tratamiento de su adicción a las drogas en un centro de desintoxicación y rehabilitación en Salas. Tras la realización de una actividad deportiva, comenzó a sufrir dolor y molestias en el primer dedo del pie derecho, con aparición de una pequeña vesícula bajo la uña, que fue tratada médicamente el 21 y el 25 de enero de 2019. Sin embargo, el dolor y las molestias persistieron y se intensificaron; a finales de febrero de 2019 aparecieron otros síntomas, tales como frialdad, cianosis (color azulado) y falta de sensibilidad en el pie derecho. En cuanto empezó a percibirlos, el denunciante, que junto con otros compañeros en tratamiento se encontraba por esas fechas en un hotel de Belmonte de Miranda (debido a que las instalaciones estaban en obras), lo puso en conocimiento del acusado -quien dirigía el equipo terapéutico del centro- y le pidió insistentemente que lo llevaran a algún lugar donde pudiera recibir atención médica, ya que él no se encontraba en condiciones de trasladarse por sí mismo. 

La Fiscalía sostiene que el acusado, pese a conocer la toxicomanía que sufría el paciente, que provoca con frecuencia alteraciones vasculares que pueden complicar situaciones como la expuesta, desatendió sus solicitudes. Ante el agravamiento de su estado, el 3 de marzo de 2019 una psicóloga del centro acudió con él al centro de salud de Salas, desde donde lo derivaron inmediatamente al Hospital Universitario Central de Asturias. Una vez allí, se le diagnosticó una isquemia subaguda del miembro inferior derecho, por obstrucción fémoro-poplítea, y se le practicaron tres operaciones quirúrgicas, en una de las cuales se procedió a la amputación transtibial del miembro inferior derecho.

Como secuelas le quedan una agravación/desestabilización de trastornos mentales y amputación la pierna derecha.

El Fiscal añade que «la patología vascular que presentaba cuando solicitó al acusado que lo trasladaran a algún lugar donde pudiese recibir asistencia médica constituía una urgencia que precisaba una intervención facultativa lo más rápida posible. El hecho de que el acusado desatendiese sus peticiones influyó de forma determinante en la necesidad de llevar a cabo la amputación, puesto que, de haber sido atendido, es altamente probable que la actuación médica hubiera resultado mucho más favorable». Por ello considera que los hechos constituyen un delito de lesiones causadas por imprudencia grave del artículo 152.1.2º, en relación con el 149.1, ambos del Código Penal.

Y solicita que se condene al acusado a 2 años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Abono de las costas procesales.

En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a con 286.407,05 euros; igualmente indemnizará al Servicio de Salud del Principado de Asturias por los gastos médicos causados, cuya cuantía se determinará  en ejecución de sentencia. Todo ello, más los intereses legales correspondientes.

De estas cantidades responderá de forma directa la aseguradora del centro de desintoxicación y, de forma subsidiaria, la sociedad propietaria del mismo.

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