Publicado el: 28 Abr 2017

El colegio de Villar, el mejor guardián del medio ambiente

El centro de Trubia recoge la distinción «Triple R» por su proyecto de cuidado de la naturaleza, con una jornada festiva en la que disfrutaron de juegos tradicionales, hinchables y hasta karts hechos con contenedores

Los niños de 6º de Primaria ofrecieron una divertida visita guiada para enseñar a los representantes de Cogersa y la Administración su trabajo en favor del reciclaje

El gerente de Cogersa, Santiago Fernández, entrega el premio a la directora del colegio, Yolanda González, en presencia de la concejala Ana Rivas

L. S. N./Trubia

El reciclaje en el colegio público Villar, de Trubia, lo llena todo. Está en los murales que cubren las paredes de las escaleras, tantos y tan trabajados que llegan ya al tercer piso; está en las jardineras que rodean el edificio, cuidadas por los niños con Manolo, el conserje, donde cultivan perejil y fresas; está en la compostadora colocada junto a la puerta de la cocina, donde las cocineras hacen compost con todos los restos orgánicos. También en las cajitas donde los niños llevan su merienda, compradas con un premio de 400 euros que les concedió Cogersa hace unos años, y que se destinó a evitar el derroche en envases: todos los alumnos tienen para llevar su merienda su «portato», que les sirve para guardar el almuerzo y que tiene hasta su canción («mi amigo portato me lleva la fruta/ porque sabe que me gusta»). Los niños la cantaron esta mañana a los representantes de las Administraciones, en un divertido recorrido en el que no faltaron otros cánticos («gota a gota, el agua se agota»). La visita, guiada por los alumnos de 6º de Primaria, puso de manifiesto que en Trubia la triple RRR («reducir, reutilizar, reciclar») se la han ganado a pulso.

Coches en contenedores de reciclaje

Para entregar el galardón a los niños del colegio de Villar, a sus profesores, al personal no docente y a las familias Cogersa se empleó a fondo, y organizó una fiesta infantil en la que los escolares disfrutaron de lo lindo: juegos tradicionales asturianos, realizados, como no podía ser de otra manera, con materiales reciclados por un artesano; un hinchable en el que saltaban los más pequeños, y un especial circuito de karts, con coches que asemejan contenedores, con sus propios personajes (Vidrioso, Tragalatas…), que enseña a los pequeños a identificar dónde tienen que depositar sus residuos. Los niños pedalearon de lo lindo en el circuito, aunque muchos de ellos ya saben dónde tirar cada cosa, ya que en el colegio de Trubia hay una «patrulla ecológica» que en los recreos enseña a los más pequeños dónde deben reciclarse los residuos.

Isabel Martínez Alonso, durante su intervención, ante Elena Fernández y Santiago Fernández

La artífice de este proyecto educativo es Isabel Martínez Alonso, la profesora que impulsa el proyecto, a la que los niños mostraron su afecto coreando de forma espontánea su nombre, y compartiendo con ella, en una fotografía multitudinaria, la entrega de la placa. «Una puede tener un sueño loco una noche de insomnio, pero si los demás no se implican, no sirve», aseguró la profesora tras la entrega del galardón.

Y es que la participación de todos, niños, profesores, dirección, familias, cocineras y conserje, es esencial para que el proyecto de educación ambiental de Villar sea de premio, según destaca Elena Fernández, responsable de Calidad de Cogersa. «El colegio de Villar nos llena de satisfacción, es un auténtico ejemplo de buenas prácticas, en el que todos se han implicado. Llevamos ya más de una década sembrando la cultura del reciclaje y la reducción de residuos en los colegios, y hay más de 400 centros que participan en la red de reciclaje, pero en Villar vemos cómo estas semillas crecen y educan a toda la comunidad. Nos encanta», aseguró la responsable de Cogersa.

Los escolares, en el jardín vertical, durante el inicio de la visita guiada

La concejala de Infraestructuras y Servicios Básicos, Ana Rivas, felicitó a los escolares, a las familias y al personal del colegio por un trabajo, dijo, «que al Ayuntamiento de Oviedo le llena de orgullo». «Estoy impresionada, nos sentimos muy orgullosos de lo que estáis haciendo. Esperamos que otros centros sigan vuestro ejemplo, aunque siempre seréis los abanderados», afirmó. A la visita también acudió la portavoz de IU y presidenta del Distrito de Trubia, Cristina Pontón, que felicitó también el trabajo de la comunicad educativa.

El gerente de Cogersa, Santiago Fernández, que llegó a toda prisa para asistir al acto (ya que hoy por la mañana se celebró un consejo de administración del consorcio), felicitó el trabajo de alumnos, padres y profesores, y fue el encargado de entregar la placa conmemorativa a la directora, Yolanda González, que destaca la implicación de los niños. «Se sienten protagonistas, lo viven además de manera divertida, y así se hacen conscientes de que trabajan por un mundo mejor para ellos mismos».

La concejala Cristina Pontón, presidenta del distrito rural de Trubia, junto a Elena Fernández

 

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La Voz del Trubia