Por Luis GARCÍA DONATE
Bueno señores, estamos de vuelta un mes más, dispuestos como siempre a hacer correr ríos de tinta con alguna reflexión extravagante a la par que instructiva. Hechas ya las formalidades de rigor, si no tenéis inconveniente,vamos a ello.
Me presento ante vosotros con una reflexión sobre la vida. El otro día mientras contemplaba distraídamente los cerezos de un vecino, pensé en una frase atribuida a los samuráis:
“Somos como la flor del cerezo, hoy podemos alcanzar la plenitud pero debemos tener en cuenta que el más mínimo soplo de aire puede dar al traste con todo”
Lo que estos aguerridos guerreros pretendían mostrarnos es la aplastante certeza de que la vida es algo fugaz, efímero, una visión bastante pesimista aunque no por ello menos cierta. Mi contraoferta en este sentido es que en vez de fijarnos en lo poco que dura la vida y lo injusta que es, mirando las flores como niños enfurruñados, fijémonos por un momento en los frutos. Si miráis las cerezas os daréis cuenta de que se tratan de algo dulce cuyo estado de plenitud dura poco, sí, pero he aquí mi pregunta: ¿ Qué hemos de hacer con las cerezas? Muy sencillo, comerlas antes de que se estropeen.
Ahí es a donde quería llegar, en lugar de mirar impotentes como va pasando la vida cual flor de cerezo, tomémonosla como una cereza y aprovechemos cada instante antes de que sea tarde. Pensadlo bien, las flores alegran la vista pero las cerezas son de las cosas más dulces sobre la tierra , yo que vosotros preferiría partir de este mundo con buen sabor de boca. Los que me hagan caso tienen trabajo que hacer, así que mejor vamos terminando. Para concluir el razonamiento os diré lo que en su día me dijo un hombre sabio al que tengo en muy alta estima: “ Pórtate mal para pasarlo bien” . Pasando por alto la dimensión transgresora vendría a ser algo así como: “ No disfrutes solo mañana si también puedes hoy”
Damas, caballeros, mi muy estimado público, como siempre es un placer escribir para ustedes pero nada es eterno y me temo que este humilde artículo toca a su fin. No temáis ni por un segundo, como el malo de la película me voy pero volveré ,si el destino tiene a bien permitirlo. Mientras tanto, procuren disfrutar de esta publicación y recuerden que estoy a su servicio. Hasta más ver.
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