Publicado el: 15 Feb 2021

Una trubieca al timón de Cáritas Asturias

Aurora García, nueva directora de la ONG en Asturias, pasó su juventud y los mejores años de su vida en la villa cañonera y acude a menudo a ver a su madre

Aurora García

F. Romero / Trubia

Aurora García García (Trubia, 1973) fue nombrada recientemente por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, nueva directora de Cáritas Asturias. Vecina de Pravia desde el año 2000, está casada y es madre de 4 hijos. Implicada desde su juventud en la vida de la parroquia, comienza su voluntariado en 2013 en Cáritas como directora de la Cáritas Parroquial. Se siente muy trubieca y en su pueblo pasó los mejores años de su juventud.

– ¿Cuál es su hoja de ruta como nueva directora de Cáritas?

– En principio mantener la linea del equipo anterior, que lo hizo muy bien. En esta época de cambio constante, y de adaptación según la evolución de la pandemia, lo más sensato que podemos hacer es reforzar los programas que creemos tendrán más relevancia, como «Personas sin hogar» o «empleo». E intentar reforzar las acogidas de las parroquias. Punto clave en la atención a la persona. Más adelante, una de las ideas que me rondan la cabeza es que me gustaría dinamizar el programa de jóvenes, es un sector muy enriquecedor, y con el que se pueden hacer muchas cosas.

-¿Qué cambios se van a producir en la Institución con su llegada?

– En principio, ninguno. O eso espero. Considero que toda transición, en cualquier ámbito, cuanto más amable sea, cuanto menos se note, mejor. Si hay algo que cambiar, ya se hará con tiempo. Yo no creo en eso de llegar y «poner la casa patas arriba» para lo que esté bien construido permanezca, y renovar lo que se cae. Yo creo, que todo ha de permanecer donde está, y si hay algo que mejorar, se hará poco a poco en el tiempo

-¿Cuales son las principales necesidades en este momento de covid de la población asturiana más frágil económica y socialmente?

– Sin lugar a duda la vivienda. Los que carecen de ella, o los que están a punto de perderla. Aunque ha favorecido mucho, en este sentido, la prórroga de la ley antidesahucio hasta mayo. De la misma manera, pasa con los suministros. Habrá que esperar al fin del estado de alarma, para valorar hasta dónde se han empobrecido los asturianos.

– ¿Que medidas pondrá en marcha Cáritas para afrontarlas?

– Se ha habilitado un fondo Diocesano, al que todas las Cáritas de Unidad Pastoral pueden acceder de manera sencilla y rápida respuesta. De esta manera, intentamos que todos los acompañamientos sean iguales en toda la provincia, y podamos llegar a todos los hogares con la misma calidad.

– ¿Son solidarios los asturianos?

– Ejemplarmente solidarios. Se han ofrecido de todas maneras posibles. No hemos tenido que pedir nada, nos lo han dado de manera espontánea. Desde donativos, hasta trabajos voluntarios. Han estado, y están, a la altura de las circunstancias. Estoy muy orgullosa de mi tierra y sus asturianos.

– ¿Cuáles son las principales causas de la pobreza en Asturias?

– La común a todo el país, La inestabilidad, precariedad o falta de empleo. No saber si dentro de unos meses vas a seguir trabajando, porque se acaba el contrato, y esta situación se alarga en el tiempo, lesiona mucho a la persona.

– ¿Sigue teniendo vinculación con Trubia?

-¡Hombre! Por supuesto. Muchísima. Es el mi pueblín. Sigo yendo muy a menudo, mi madre vive allí. Aunque, en los últimos tiempos no tanto como quisiera, y visitas cortas, de casa al coche y del coche a casa, cuando no hay cierre perimetral.

– ¿Qué recuerdos guarda de su pueblo?

– Los más entrañables y cariñosos. Los de una infancia y juventud muy feliz, en la que salir a la calle era salir al encuentro de una gran familia, donde los mayores protegían a los pequeños, o no, pero te lo pasabas muy bien, y nunca te sentías solo. Creo que viví en Trubia en una de sus mejores épocas. Nos conocíamos todos, había mucha actividad, y un ambiente muy alegre. Me encantaría volver a ver mi pueblo así. ¡Aúpa Trubia!

Deje su comentario

La Voz del Trubia