El proyecto de parques eólicos prevé levantar en Somiedo ocho aerogeneradores en La Serrantina
Los planes que afectan al parque natural requerirían una inversión de 112 millones de euros, y forman parte de una infraestructura más amplia de cinco instalaciones que afectarán también a Belmonte, Cangas de Narcea y Tineo, impulsados por la empresa Green Capital Development
Sierra de La Serrantina
Redacción/Grado
El Gobierno central ha sacado a información pública dos proyectos de parques eólicos que afectan a Somiedo. Las dos infraestructuras suponen la construcción de 32 aerogeneradores, de los que ocho estarían en el territorio del parque natural. Se trata de torres con un elevado impacto, ya que el rotor tiene un diámetro de 147 metros (más que un campo de fútbol) y una altura de 126 metros de torre tubular. Los dos proyectos, conocidos con el nombre de parque eólico Gobia, y parque eólico Chagüetos, estarían en la sierra de Las Serrantinas, por donde discurre un antiguo camino real protegido por la consejería de Cultura, que quedaría afectado por la instalación, en el límite del parque con el cercano municipio de Cangas del Narcea. La construcción de los dos parques eólicos obligaría además a construir más de 3 kilómetros y medio de viales (2,3 km para el parque eólico Gobia, y otros 1,4 para Chagüetos) en el concejo somedano, en una zona que queda por encima del pueblo de La Rebollada. El proyecto aún no está aprobado, ha salido a información pública, y ha sido rechazado frontalmente por el Ayuntamiento, que considera que es «ilegal» ya que choca con la protección del parque natural. La empresa, por su parte, defiende que es legalizable por el interés público de la generación de energía tras el cierre de la central de Soto de la Barca por la descarbonización. Los dos parques supondrán una inversión conjunta de 112,7 millones de euros (71 millones el parque eólico Gobia, y 41,4, el Chagüetos), y forman parte de un complejo más amplio, de cinco parques eólicos, que afectarían también a los concejos de Tineo y Belmonte de Miranda, donde afectaría a zonas de valor arqueológico como el túmulo de Peñas Negras.
