Publicado el: 09 Jun 2021

Sale a la venta el palacio de Doriga, de los descendientes de Valentín Andrés

El palacio, declarado Bien de Interés Cultural, es de los descendientes del economista y escritor moscón, y alojó a Federico García Lorca y los miembros de La Barraca en su viaje a Asturias en 1932

Cuenta con un comedor modernista y un baño traído de la Exposición Universal de París de 1.900, y la dependencia más antigua es la torre defensiva, del siglo XIV

Palacio de Doriga, con la torre medieval, del siglo XIV y el cuerpo principal, del XVI/ La Voz de Asturias

Redacción/Grado

Una joya de la arquitectura de la comarca, que fue además escenario de legendarias recepciones literarias al entorno de la generación del 27, sale a la venta. Se trata del palacio de Doriga, propiedad del escritor Valentín Andrés Álvarez, descendiente del escritor, físico y economista del mismo nombre, uno de los moscones más relevantes. El palacio alojó en 1932 a Federico García Lorca y los miembros de La Barraca, en su visita a Asturias.

El complejo de edificios cuenta con una torre medieval, del siglo XIV, en cuyo entorno fue creciendo el palacio, datado en el siglo XVI. Hay además dependencias para diversos servicios (cuadras, lagar, viviendas para el servicio) de 1906, y un cuidado parque. La zona edificada tiene una superficie de 1.800 metros cuadrados, y el parque, «impresionante y cuidado», mide 11 hectáreas. El palacio ha salido a la venta por unos 8 millones de euros, según informa La Voz de Asturias, en la inmobiliaria especializada en propiedades singulares y de lujo Lançois Doval. La fachada principal está delimitada por la torre en el extremo oriental y un cuerpo más bajo alargado, compuesto de bajo y dos pisos. Entre sus peculiaridades, cuenta con un comedor modernista y un baño traído de la Exposición Universal de París de 1900.

Baño del palacio, traído de la Exposición Universal de París de 1900/ La Voz de Asturias

Comedor modernista/ La Voz de Asturias

La inmobiliaria relata así la historia de este emblemático edificio, que mantiene intacto y en perfecto estado el mobiliario y las dependencias.

«Esta casa palacio que fue lugar de veraneo del prestigioso economista y escritor asturiano Valentín Andrés Álvarez (1891-1982), ha permanecido desde 1883 hasta hoy en manos de la misma familia. De aquí era Garcí Fernández de la Doriga, quien en 1378 representó a Salas en la Junta General de conceyos asturianos, celebrada en Avilés. Testigo de múltiples linajes son los diversos escudos que aquí encontramos: García de Doriga, Valdés, Tineo, Queipo de Llano, Quirós o Miranda. Hecho ya el palacio, fue residencia momentánea y cuartel general del mariscal Ney, el favorito de Napoleón, durante su campaña de ocupación de Asturias.

El Palacio de Doriga fue adquirido en 1883 por Juan Fernández Bao, con todas sus posesiones, al Vizconde del Cerro. Y ha continuado desde entonces alojando entre sus muros a personajes de relevancia del panorama cultural español. Posteriormente fue el suegro de D. Valentín Andrés y yerno de Fernández Bao, D. Indalecio Corugedo Fernández, quien llevó a cabo una reforma integral del complejo en los años finales del siglo XIX y los primeros del XX según el gusto de la época, en la que en aquella zona proliferaba la arquitectura y gusto de los indianos junto a elementos modernistas que llegaban también a Asturias desde otras tierras. Fruto de aquel momento es el parque de estilo francés, el comedor modernista, o el grandioso baño traído de la Exposición Universal de París el año 1.900. Esta herencia indiana, prisionera entre paredes medievales y renacentistas, no dejan de otorgarle un exótico carácter a este palacio rural asturiano.

Espacio de arte y cultura que será testigo de innumerables encuentros. Ya D. Indalecio Corugedo fue conocido en la época, siendo este Diputado por el Partido Reformista, por sus ostentosas recepciones. Amigo de Melquiades Álvarez y emparentado con el intelectual y político Manuel Pedregal, hizo de esta casa su particular ateneo. En época más cercana, como comentábamos al principio, Valentín Andrés Álvarez, discípulo de D. José Ortega y Gasset, recibiría innumerables amigos para amenas tertulias regadas con sidra elaborada en la propiedad. En su casa acogió a Federico García Lorca con La Barraca, a Benjamín Jarnés, a su amigo Ramón Gómez de la Serna o a Juan Antonio Cabezas, por mencionar algunos. Catedrático de Teoría Económica de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid, fue en ella vicedecano, decano y decano honorario. Por su vida pasaron e influyeron gente como Arturo Duperier, Laureano Díez Canseco, Flores de Lemus, García Morente, Giner de los Ríos, Fernando de los Ríos, Juan Zaragüeta, Gumersindo Azcárate, Guillermo de Torre, Max Aub, o el profesor Stackelberg, además de los anteriormente mencionados. Como dice D. Juan Velarde Fuertes “fue un ardiente partidario del ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, lo que significaría, también, una aproximación al sistema democrático liberal del mundo comunitario”.

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