Publicado el: 10 Feb 2022

El Arzobispado frena un homenaje al último presidente de la República en el cementerio de La Espina

La consejería de Presidencia había organizado un acto para mañana en el camposanto donde está enterrado José Maldonado, pero la Iglesia solo autoriza una ofrenda floral

Cementerio de La Espina

Redacción/Grau

El Arzobispado de Oviedo ha negado al Gobierno regional el permiso para la celebración de un acto de homenaje al último presidente de la República en el exilio, José Maldonado, en el cementerio de La Espina, en Salas. La Iglesia considera que el camposanto no es lugar para actos, y sólo autoriza una ofrenda floral. El acto estaba siendo organizado por la consejería de Presidencia, que finalmente hará la ofrenda. «El Gobierno notificó al Arzobispado de Oviedo, en su condición de propietario del cementerio de La Espina, que se iba a realizar un homenaje a José Maldonado acorde con la relevancia política e institucional de esta persona y se les pidió que nos autorizaran hacerlo dentro del cementerio explicándoles que, aunque no lo autorizaran dentro del recinto, el acto se iba a realizar igual y que, en el caso de negarnos en acceso, como finalmente fue, al menos nos permitieran hacer la ofrenda floral en el interior, tal y como finalmente se hará», señala la consejería de Presidencia, que ha invitado al acto a entidades memorialistas. No es la primera vez que el Arzobispado niega honores a Maldonado, ya que también rechazó la instalación de una placa conmemorativa en el muro del cementerio en su memoria.

Nacido en Tineo en 1900, y fallecido en Oviedo un 11 de febrero de 1985, Maldonado fue abogado, profesor, político y último presidente de la República en el exilio. Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo (1920), en las elecciones municipales de abril de 1931 fue elegido concejal republicano por Tineo y, después, alcalde de la villa. Fue cofundador del Partido Republicano Radical Socialista en Asturias, siendo elegido secretario general del mismo. Fue presidente de Izquierda Republicana en Asturias (1935) y diputado a Cortes en 1936, además de miembro del Consejo Soberano de Asturias ya durante la guerra civil, donde posteriormente formó parte del Gobierno de Negrín. En el exilio, fue ministro de Justicia en el gobierno de Álvaro de Albornoz —de febrero de 1949 a noviembre de 1951—, y también ministro de Justicia en el gobierno de Sánchez Albornoz, de marzo de 1960 a marzo de 1968. En 1970, en aplicación del artículo 74 de la Constitución de 1931, fue designado presidente de la República. Tras las elecciones de junio de 1977, disolvió las instituciones republicanas por considerar que se había devuelto la soberanía al pueblo español, según señala la Real Academia de la Historia.

 

Deje su comentario

La Voz del Trubia