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Abril de 2020 La Voz del Trubia 9
ESPECIALCORONAVIRUS

A PIE DE CALLE

“En los pueblos los -¿Ha visto situaciones curiosas
o raras debido al confina-
miento?
vecinos no dejan - Sí, por ejemplo en una casa en
el felpudo una rama de acebo co-
locada, seguro que por motivos
a nadie solo” supersticiosos.
-¿Está viniendo más gente de
las ciudades a los pueblos en los
que tienen familia?
-Quieren venir para acá, pero los
F. Romero / Salas zonas vecinos les rechazan, hasta los
Luis Manuel Peláez, de ‘Panade- -Sí, comentamos la situación y propios familiares no quieren.
ría Luis’ atiende los pueblos de preguntan por casos de pueblos Tienen miedo a que les traigan el
Salas y su entorno. En pleno con- vecinos, si hay algún conta- virus. Conozco un caso de un
finamiento él sigue a pie de calle giado.... chaval de Madrid cuyos padres
para que a nadie le falte el pan, -¿Ha visto gente sola o mayor viven en un pueblo y que quería
eso sí, con guantes y mascarilla. sin estar atendida? venir con ellos y no le dejaron.
-¿Cómo está la situación en los - En los pueblos los vecinos no - ¿Mantiene su clientela habi-
pueblos? dejan a nadie solo. La gente está tual?
- Hay miedo a salir y a conta- bien atendida y están pendientes. - En general sí, aunque hay casos
giarse. La gente sale igual porque - Les ha afectado en su negocio de gente que no quiere ni el pan
no hay aglomeraciones y está esta crisis sanitaria ni el periódico. No lo entiendo
todo tranquilo. No es como en las - Si mucho, porque teníamos porque nosotros somos muy rigu-
ciudades mucho reparto en la hostelería. y rosos con la aplicación de las
- ¿Supongo que le preguntarán los bares y restaurantes están ce- normas de higiene y seguridad.
cómo está la situación por otras rrados. Luis, tras entregar el pan a unas clientas

“Están esperando

por mí sobre todo

para hablar”

L. Naveros / Grado
Cristina Fernández, de Candamo,
lleva trabajando en el servicio de
ayuda a domicilio de Grado
desde 1997. La crisis sanitaria la
coge atendiendo a seis personas,
entre los 88 y los 96 años, en
Santa María de Villandás, Seaza
y Vigaña. Son población objetiva
de riesgo, pero no tienen miedo.
“Todos viven solos, uno de ellos
es el único habitante de su pue-
blo, así que el aislamiento es para
ellos lo normal. Están esperando
por mí sobre todo para poder ha-
blar”, cuenta Cristina, que perte-
nece a un colectivo que recibió el
pasado 8 de marzo uno de los
premios del Ayuntamiento mos-
cón. Ella no tiene miedo, pero sí Cristina Fernández.
reconoce que las compañeras que mucho la tele, pero el aislamiento
trabajan en la villa lo están pa- que tienen siempre ahora les
sando peor, ante el temor de lle- ayuda: dicen si ye como lo veo
var el virus a sus hogares. por la tele, dónde lo voy a
“Cumplimos los protocolos, pero coger”, cuenta Cristina.
claro, con el aseo es imposible “Pienso que si no me pagaran se-
mantener la distancia de más de guiría yendo a trabajar. Para mí
un metro, hay que arriesgarse, el no son números, que parece que
brazo no te mide metro y medio”. ahora el mundo ve a la gente
Las personas a las que atiende, como números. A mí dame
tres mujeres y tres hombres, tie- mucha pena, porque son un poco
nen en ella un apoyo material y como nenos y nos necesitan”. Al
moral. “Se hacen el desayuno, pie del cañón, ella y sus compa-
encienden la cocina. Una de ellas ñeras son la prueba de que los
sigue con su huerta, otro cuida a trabajos imprescindibles no
las pitas y parte la leña. Ven siempre son los más valorados.