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Opinión
2 La Voz del Trubia Noviembre de 2015

Editorial Para recuperar la

El valor de la sociedad civil Senda del Oso

José María Ruilópez, escritor
Si alguien realmente está trabajando por evitar la desaparición del mundo rural, buscando alicientes, estimu-
lando, generando esperanza, valorando la importancia del medio local... esa es realmente la sociedad civil La Senda del Oso fue vía férrea para máquinas de vapor y vagones con
¿Quién está detrás de la sociedad civil? Un montón de gente que granito a granito, sin buscar protagonismos hulla por los valles del Trubia, y ahora la ocupan caminantes y ciclistas.
mediáticos, está consiguiendo dinamizar esta Comarca, hacerla más vivible, más atractiva, más interesante. La desaparición de las minas de carbón llevó a este intrincado desfiladero
Los pedantes lo llaman “poner en valor”, pero es, simplemente amar el sitio en el que uno vive y trabaja. Po- sobre un río enclaustrado bajo sombras y entre roquedales calizos a con-
nemos ejemplos: la asociación Cultural La Ponte, en Villanueva de Santo Adriano, rescatando la historia y vertirse en atractivo turístico, en reclamo para foráneos, en novedoso modo
las costumbres populares. Los pescadores del Pigüeña, enseñando a los niños la importancia del equilibrio de de diversión.
la fauna; las asociaciones de vecinos, como las de Candamo y Las Regueras, potenciando costumbres en Se le llamó así, entiendo, para ofrecer una dimensión entre épica y aven-
torno a nuestros ritos estacionales, como la castaña y la fresa; las asociaciones culturales, como los Amigos turera de ese trazado. Pero el tiempo acabó por dar la razón a los que la
de Grao, valorando lo que hacen sus vecinos por los demás; los hosteleros de Somiedo, haciendo cada vez su bautizaron, y en más de una ocasión, los osos han transitado por ella como
tierra más atractiva para el turismo respetando el entorno; los vecinos de Yernes y Tameza, buscando dinero solicitando algo que, por su propio nombre, les pertenece. Y no lo hicieron
para instalar una carpa y poder mantener su actividad cultural todo el año; los hosteleros de Proaza, recogiendo precisamente como furtivos turistas, sino a la vista de más de un usuario
firmas para pedir que se arregle la Senda del Oso; los vecinos de Quirós apoyando actividades para que sus que tuvo que retirarse prudente para evitar un enfrentamiento de final im-
mayores se encuentren agusto; los hosteleros de Teverga, rescatando tradiciones gastronómicas que atraen a previsto.
los visitantes; los vecinos de Trubia, difundiendo la importancia del patrimonio industrial y cultural. Hay mu- A lo largo de los años que lleva abierta esta senda, se han producido algu-
chos más. Son solo algunos ejemplos que demuestran que, con voluntad y generosidad, estamos haciendo nos desgraciados accidentes de usuarios, en ocasiones, muy graves. No
que poco a poco el campo y los pueblos resurjan de su abandono secular. debieran ser estos hechos motivo de comentario. Pero la realidad se pre-
senta en exceso patética. Y esas vicisitudes ocasionales pueden ser la mejor
manera de disuadir a los visitantes. El mantenimiento de un trazado como
Álbum en sepia éste, sometido a las inclemencias de los inviernos, requiere una dedicación
exclusiva de vigilancia. Da la impresión de que cuando se hizo se buscó
más la rapidez que la seguridad. Por ser una adaptación de un recorrido
ya prefabricado para el tren y tener que llevarlo a una senda para paseantes
o ciclistas, a lo mejor se descuidó algún detalle que hoy sería necesario y
obligatorio para poder aprobarlo para tal uso. Recuerdo la oscuridad de
los túneles de hace tiempo, imposibles de cruzar, al perder los ciclistas la
referencia lateral del ancho. O la debilidad de las barandillas, culpables
de algunos accidentes, al enmascararse su asentamiento podrido tras la
ocasión de apoyarse en ellas.
La Senda del Oso, para los municipios de los valles del Trubia, ya no
es sólo un atractivo turístico, es un bien al que hay que mimar y mantener
en perfectas condiciones de uso. Empezando por el piso, siguiendo por
las cunetas y acabando por las barandillas. Además de poner alguna indi-
cación orientativa para invitar a los usuarios de este camino a la prudencia.

FE DE ERRATAS

No era el Racing, sino el Juvencia

En la foto que aparece en el nú- equipo es el Racing de Trubia en
mero 9 (Octubre) de La Voz del 1919, cuando en realidad se trata
Trubia en la página 27 aparece de una foto del Real Juvencia en
un pie incorrecto que dice que el 1927.

Cazadores de Grado La berrea del mes
Antón Aguirre, Casimiro, José Manuel, Álvaro, José "el taxista", Santiago y Fermín con el jabalí que caza- Se la dedicamos al desaprensivo conductor que arrasó a seis ciclis-
ron, los perros, una cabra y aves. Ellos son cazadores de Grado a pesar de encontrarse en el páramo de Te- tas en Trubia dándose luego a la fuga. Esperamos que tenga su
verga, hacia 1954. Foto Carmen Castañedo. Envía tus fotos antiguas a: lavozdeltrubia@gmail.com justo merecido y que los heridos se recuperen pronto.

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Blanca M. García, Beatriz Álvarez, Toño Huerta, Aurora de Burgos, Marcelo Latorre, José María Ruilópez, Loli Gallego, Javier Marinas, Casimiro Álvarez, Jose
Manuel Rodríguez, Pablo Suárez, Rosa Rodríguez, Juan Carlos Avilés y Raquel Martínez. Distribución: Panadería Proaza, Panadería La Rápida, Panadería Hermanos
Marrón, Panadería Cano, Panadería San Pelayo, Panadería Las Cruces Tirada 3.500 ejemplares. Distribución gratuita en establecimientos públicos y comercios de
Trubia, Santo Adriano, Proaza, Quirós, Teverga, Grado, Candamo, Las Regueras, Oviedo, Belmonte, Somiedo y Yernes y Tameza . Prohibida su venta. Se permite la
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