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8 La Voz del Trubia Julio de 2022
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FÁBRICA DE ARMAS, EL ALMA INDUSTRIAL DE TRUBIA
«Es un espectáculo grandioso»

En 1902 el rey Alfonso XIII, tras visitar los talleres, se maravillaba del nivel técnico de la fábrica trubieca

Roberto Suárez Menéndez
Sara Pardo Tomás

El sábado nueve de agosto de 1902 toda la
población de Trubia amanece engalanada
y de los balcones de las casas lucen colga-
duras demostrando así que todo está a
punto para recibir la visita real de Alfonso
XIII.
Llegaba el tren real adornado con flores y
banderas y cuando hace su entrada en la es-
tación los cañones hicieron las salvas de
honor y se dispararon multitud de cohetes
inundando el pueblo de un alegre ruido.
El rey Alfonso que venía acompañado por
el príncipe de Asturias, el ministro de la
Guerra, el gobernador de Oviedo y el al-
calde de Trubia, era recibido en el mismo
andén por los jefes y oficiales de la fábrica,
el general Suárez Inclán y, como no, la
banda de música que amenizaba el mo-
mento.
Durante el trayecto, que hacen a pie, el so-
berano recibe el caluroso entusiasmo del
pueblo y numerosas ovaciones.
A las puertas de la fábrica esperaba a la co- Alfonso XIII durante su visita a la fábrica de armas de Trubia / Archivo de Valentín Álvarez
mitiva su director, Díaz Varela, para diri- 15 cm. Cada vez que el punzón, movido la sala de dibujo donde los esmerados di- «álbum» manifestó su deseo de realizarlo
girse en primer lugar al taller de fundición por una máquina hidráulica de 2.990 Tm., bujantes se afanaban en diversos proyectos en la misma hoja que lo había hecho su
y forja de acero donde el rey y sus acom- perforaba el bloque, producía una llama de materiales de artillería que, más tarde padre en su última visita al estableci-
pañantes presencian la forja de un lingote que iluminaba todo el taller, lo que hizo ex- reportarían tanto éxito a la institución. miento, el 16 de julio de 1877.
para después examinar el cañón sistema clamar al rey que «¡el espectáculo es gran- En el laboratorio mecánico supervisó los Acto seguido manda entregar al pagador
Ordóñez, así como un obús de acero. Más dioso!». diversos dinamómetros con los que se pro- de la fábrica, Emilio Clemate un donativo
tarde se hicieron pruebas con un cañón de El recorrido acaba en la capilla donde el baba la resistencia del acero. El densímetro para las viudas y huérfanos de los operarios
tiro rápido de 24 cm. sistema Arguelles- rey tiene unos breves momentos de reco- Bianchi destinado a probar la densidad real de los talleres.
Munáiz. gimiento y oración. de la pólvora por medio de mercurio, atrajo Es de destacar la enorme presencia de me-
En el laboratorio quedó patente la cercanía Eran las 4.30 cuando, después de una ca- la atención real pues no alteraba en nada dios de la capital desplazados a una Trubia
del monarca cuando se dirigió a un obrero, lurosa despedida, el tren real sale de Trubia las propiedades de la pólvora y en presen- que veía sus calles plenas de foráneos. Los
Diego García Álvarez, que llevaba en la fá- no sin antes felicitar al coronel Díaz Varela cia real se funde un cañoncito- del sistema periodistas aquí destacados hicieron un do-
brica 58 años y era el único que, en ese mo- y a todo el personal pues, una vez más, Arguelles y reducido a una décima parte- nativo de 250 pesetas a la Casa de Soco-
mento, portaba la montera asturiana, había quedado patente que los talleres de que será regalado al príncipe. Durante toda rro.
intercambiando con él unas palabras. la fábrica estaban a la altura de «los mejo- la visita el soberano no cesó de hacer pre- Terminados los actos Trubia recobra lenta-
Acto seguido el cortejo real se dirigió a la res del extranjero e incluso se les ade- guntas que denotaban su interés y su mi- mente la normalidad y la fábrica reanuda
biblioteca donde se serviría un almuerzo lanta». La satisfacción real fue tal que nuciosa formación al respecto. sus labores cotidianas.
para 35 comensales y desde cuyos balco- solicitó al ministro de la Guerra una lista A mediodía el rey visita la joya de la ins- No podemos terminar este recuerdo sin
nes el Rey presencia la salida de los obre- con los operarios más antiguos para ofre- talación, la escuela de Aprendices, que los mencionar que esta no fue la única visita
ros, inmortalizando el momento con sus cerles una generosa recompensa. anfitriones muestran con orgullo; el resul- de Alfonso XIII ya que, el 19 de julio de
propias fotografías. tado es excelente y ante el asombro de los 1912 visitó por segunda vez este estable-
La mesa regia estaba adornada con flores Visita a la escuela de aprendices visitantes por lo que allí ven, la satisfacción cimiento acompañado de los ministros de
de hortensia y presidida por su majestad, Pero esta no sería la única visita regia que es general. Estado y Marina.
que tenía a su derecha al ministro de la recibió esta villa pues, el domingo 10 a las No faltó esta vez una visita a la enfermería, Estas visitas formaban parte de una larga
Guerra y a su izquierda al general Valdés nueve y media de la mañana llega por se- vacía en ese momento. A las tres de la tarde tradición de la corona –Amadeo de Sa-
y, en la cabecera opuesta, el príncipe de As- gunda vez la corte a Trubia y, otra vez el llegó la hora de dar por concluida la visita boya, Isabel II, Infanta Luisa etc.– impli-
turias acompañado por Suárez Inclán y el rey hizo el paseíllo a pie mientras se solta- de don Alfonso, quien como despedida cada siempre en los avances en materia de
director de la fábrica. ban palomas a su paso. A la entrada de la manifestó su orgullo pues, «la Fábrica de defensa y que testimoniaban así su interés
Terminado el almuerzo, la comitiva pre- fábrica las mujeres de oficiales y jefes Trubia y su personal honran verdadera- por conocer la vanguardia tecnológica que
senció el punzonazo de un bloque de 16 acompañados de sus hijos entregaron al rey mente a España». representaba Trubia en aquel momento
Tm. para manguito de cañón de un obús de ramos de hortensias. Esta vez inspeccionó Como colofón, al estampar su firma en el para España.