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Febrero de 2023 La Voz del Trubia 29
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Gaudencio y las vitaminas del alma

Todo ser bilidad y desesperanza. En este sentido, se pro-
humano, si se lo propone, puede ser duce un nivel elevado de ACTH o glucocorti-
escultor de su propio cerebro’ coide en respuesta a la tensión o al estrés mental,
Santiago Ramón y Cajal, y que puede tener efectos dramáticos sobre el
premio Nobel de Medicina 1906 cerebro, produciéndose daños psicológicos
compatibles con la depresión y las psicosis.
Una conversación entretenida con mi amigo
Gaudencio, de 91 años, me ha impulsado a es-
cribir este artículo. El envejecimiento se carac- La molécula milagrosa
teriza por una disminución de la capacidad de
adaptación a una gran variedad de cambios y Para superar las propias adversidades de la vida,
transformaciones físicas, psíquicas y sociales Gaudencio utiliza estrategias terapéuticas muy
que se suceden vertiginosamente en el último útiles (vitaminas del alma); mantiene buenas re-
tramo de la vida humana. En esta etapa de la laciones sociales, se involucra en lo que hace,
vida, el individuo pone en juego su capacidad encuentra sentido y propósito vital, se siente
de adaptación. En el anciano, los frecuentes competente con talentos personales, encuentra
eventos, privaciones, frustraciones, dolores y humor en la vida cotidiana, saborea las cosas de
enfermedades (artritis reumatoide, úlcera gas- la vida, libera los rencores, se siente muy agra-
troduodenal, obesidad, gota, etc.) exigen una decido y expresa gratitud. El pensamiento po-
adaptación continua que pone en peligro su res- sitivo es la molécula milagrosa y la obtiene de
puesta homeostática, viéndose descompensado ido llenando de muertos muy próximos muy nítidos y muy agradables: se ve comiendo cada instante de la vida: saborea las mieles de
y sobrepasado por los acontecimientos psico- como árboles caídos después de un gran una rosquilla que hacía su abuela, recién salida la vida; cada momento es único e irrepetible. El
sociales que ocurren en su alrededor. En el con- temporal…Desde hace tiempo, me aterra el de la sartén. Ciertamente, dice, la vida implica sentido del humor te ayuda a sobrevivir en mo-
texto social actual, crece la apatía, el pasotismo, tema de la muerte y yo que he sido inmortal angustia, estrés, dolor y sufrimiento. La tristeza mentos muy difíciles. Por eso acostumbra a
el aburrimiento y la frivolidad; una masa inerte porque he tenido veinte años y una sonrisa no es depresión y el nerviosismo no es ansiedad. tomar en ayunas un buen tazón de risas y car-
de gentes que pasan de todo y han decidido no como el sol, ahora siento mucha angustia y Y poco a poco Gaudencio ha ido generando y cajadas. Afirma Gaudencio que la sonrisa es el
saber nada de lo que sucede en su entorno y en desgana para vivir…Me siento vulnerable; desarrollando el pensamiento positivo (¡un alumbrado de la cara y la calefacción del cora-
su familia. En la sociedad del crepúsculo del he estado en muchas despedidas y se ha ido chute de vida!) para superar la frustración, la zón. También le gusta ayudar, especialmente a
deber, del capricho y de las familias desestruc- produciendo lenta pero inexorablemente la tristeza, la angustia y el estrés. Y añade, una pér- los vecinos más necesitados y ayudar=0 es un
turadas, el anciano es claro “perdedor”. Ade- catástrofe de las ausencias…Y no puedo dida afectiva se puede superar llorando, NO en fármaco muy potente que produce la liberación
más, en una sociedad ultraconectada se prodiga vivir…¡No quiero vivir!”. Como decía el la consulta de un médico. Considera con acierto de oxitocina, un neuropéptido que se genera al
la desconexión, la falta de comunicación y el gran fisiólogo Selye (1957) "el estrés es que el sufrimiento es parte de nuestra existencia. ayudar a los demás. Y es un antídoto natural
déficit afectivo. Nuestro entorno es esencial- nuestro compañero inseparable mientras vi- En este sentido, dice Gaudencio que la gente frente al estrés; es decir, contrarresta los efectos
mente incierto y volátil; no hay más que leer un vimos". Gaudencio con muy buen criterio fracasa porque pierde las ganas de vivir, la ilu- dañinos del cortisol y frena la depresión y la an-
periódico o escuchar un informativo para cons- me comenta: “viejo es quien se levanta sin sión y el entusiasmo al levantarse cada mañana. siedad.
tatar la imperfección, las desgracias y la angustia metas y se acuesta sin esperanza”. Gauden- ¿Por qué tomarse la vida en serio si no vamos a En fin, tal como dice Gloria Fuertes, “empeza-
que surge a borbotones. Como dice Gaudencio, cio sufre las modificaciones fisiológicas pro- salir vivos de ella, reflexiona Gaudencio? Tam- mos a saber vivir un poco antes de morir”. En
¡tenemos tantas preocupaciones absurdas! que pias del envejecimiento y que ahora está bién se atreve con el humor; mientras tomo el este afrontamiento mental de la persona mayor,
alimentan el estrés y el malestar que soporta- atravesando (disminución del gasto cardíaco, café que me acaba de hacer en una vieja taza, lo básico es mantener una imagen positiva de
mos; la clave, subraya, es jerarquizar y dar im- deplección de los volúmenes plasmáticos, se ríe y me dice: “cuando era joven decía, ya la vejez, potenciando la actividad mental hasta
portancia a aquello que la tiene y dejar de descenso del control vasomotor, disminu- verás cuando tenga 80 años, tengo 91 y no he la muerte, con una actitud mental positiva con
dársela a cuestiones banales que únicamente ción de la tolerancia a la glucosa, etc.) se en- visto nada”. Sin embargo, afirma Gaudencio predisposición a entablar contactos sociales y
producen malestar e infelicidad. Las personas cuentra ciertamente debilitado ante los que hay gente positiva que te carga de vitalidad asegurar la adaptabilidad. Si además el anciano
ancianas sufren importante patología y estrés, diversos agentes estresantes que le atenazan. y otros que son auténticos cenizos. Asevera se ve a sí mismo como ejerciendo aún cierto
ya que sólo un 6% está libre de enfermedades y Gaudencio, “tienes que aprovechar la vida que control sobre su entorno, tendrá más posibilida-
la mayoría (46%) adolece de tres a cinco enfer- Una fórmula magistral te queda, nadie te la puede robar, ni amargar; la des de beneficiarse de expectativas más confia-
medades e, incluso, la cuarta parte presenta seis vida depende de ti”. das y optimistas sobre su futuro, al tiempo que
o más padecimientos. Somos seres precarios y Además de un sinnúmero de preocupaciones Últimamente, ha encontrado Gaudencio una es- se reduce la morbilidad y la mortalidad. En fin,
frágiles y esta sensación se agudiza al envejecer. (rutina, prejuicios de la sociedad, escasez de in- pecial habilidad de entusiasmarse. El entu- a mi edad estoy comenzando a vivir, he dejado
El sentimiento de convertirse de repente en algo gresos, falta de comunicación, pobreza, dolor, siasmo es un productor de energía; de los arrebatos, he huido de la frivolidad, he sem-
superfluo, de no servir ya para nada, el de sole- enfermedad, soledad, inmovilidad, falta de es- estimulación mental y emocional, acentúa su brado ideales y estoy embelleciendo el alma.
dad y el de carencia de sentido pueden conver- pacio físico, abandono, marginación, la imagen vitalidad. Entusiasmo es afrontar la adversidad, Todo en la vida es decisión, el poder de decidir
tirse en una carga pesada para el anciano que negativa de sí mismo, pérdidas afectivas, etc.), la pena y el dolor, con una sonrisa. Sin embargo, que ha de permanecer siempre (víctima o pro-
produce una “reacción de acomodación del Gaudencio se revuelve y se enfrenta a su reali- muchas personas, dice Gaudencio, están conti- tagonista). Soy el actor de mi propia vida. ¡Me
cuerpo”. dad física y psíquica. Y ha encontrado una fór- nuamente insatisfechas, independientemente de queda tanto por hacer! A mi edad, dice Gauden-
Gaudencio ha pasado por una situación mula magistral: “disfruta de la magia del que vivan en la ciudad o en las zonas rurales; cio, he decidido vivir. ¡Hoy todo va a salirme
mental muy complicada: “la vida se me ha instante”. Asimismo, se centra en recuerdos manifiestan desgana, apatía, malhumor, irrita- bien!