Publicado el: 06 Mar 2017

La mala cobertura de Internet frena la economía de la comarca

La empresa pública GITPA no prevé instalar fibra óptica en los municipios del Camín Real de la Mesa

La mejora de las comunicaciones, una de las demandas históricas de la mayoría de los alcaldes de la zona rural

Una antena para amplificar la señal de Internet

Fernando Romero / Grado
La empresa pública Gitpa, participada en su totalidad por el Gobierno de Asturias seguirá ampliando la red Asturcón de fibra óptica por Asturias. Sin embargo no tiene previsto ninguna actuación en la comarca del Camín Real de la Mesa, ni en la zona de Trubia ni Salas.
Las malas comunicaciones por Internet son una de las principales demandas de la mayoría de los alcaldes de la zona rural. La cuestión es que microempresas y pymes que podrían instalarse en concejos rurales y contribuir a activarlos económicamente no lo hacen por la mala señal que tienen.
El internet por satélite es una opción, aunque no es tampoco muy asequible económicamente ya que hay que instalar una antena parabólica, solo cubre internet y teléfono fijo, y además tiene un límite de descarga bastante limitado.
La otra opción es internet por router móvil, es decir con tarjeta de móvil, de datos. En este caso hay operadores que ofrecen precios más asequibles, límite de descarga más alto (hasta 50 Gb mensuales) y con internet, móvil y fijo por debajo de los 50 euros, incluso menos. Pero el problema es que debe existir cobertura 3G mínimo en la zona, y eso no ocurre en la mayoría de los concejos, pese a que hace tiempo que desde el GDR del Camín Real se hablaba de activarlo en la zona.
En Grado funciona bien en la villa, en donde está Telecable con fibra óptica. Donde hay problemas es en el concejo. Si hay muchos usuarios, mejor servicio, porque las operadoras priman el negocio. Plácido Rodríguez, portavoz del equipo de Gobierno explica que el Ayuntamiento puede servir de cauce para atender las reclamaciones. Lo que sí están haciendo es dotar de zonas wifi a los centros públicos. “Una buena idea sería que los comerciantes y hosteleros se agruparan para poner wifi en zonas de la villa”, explica.

Si hay muchos usuarios, mejor servicio, porque las operadoras priman el negocio

Uno de los concejos que más ha luchado por mejorar las conexiones es Belmonte de Miranda. El acceso a internet de forma asequible y con calidad sigue llegando a muy poco territorio.
La cobertura de internet mediante ADSL, que hoy en día sigue siendo la más económica y de mayor calidad solo se puede ofrecer en la villa, que es donde está la centralita de Movistar (Telefónica). Belmonte, La Durera, La Repenerencia, Courias y Albariza, Tabláu, Pousadoriu, Cezana y Faidiel.lu (estos tres últimos dudosos) son los que reciben mejor señal. Estamos hablando de concejos donde hay numerosos núcleos rurales y parroquias (más de 60 en Belmonte, por ejemplo) y distribuidos en territorios extensos.
Otras estrategias que ha enfocado el Ayuntamiento belmontino fue seguir ejemplos de algunos municipios que fueron pioneros en este tema en su tiempo, como Cabranes, que creó su propia red de antenas y funcionaba como un operador privado. “Pero ahí topamos con un inconveniente, la modificación de la Ley de Telecomunicaciones, que ahora impide que las administraciones públicas puedan ejercer esa función”, explica la alcaldesa Rosa Rodríguez.
Actualmente Belmonte está a la espera de reunirse con representantes de Sextaferia.net, una cooperativa de usuarios que crea pequeñas redes en las zonas rurales cuando se dan las condiciones necesarias para ello.
Otro concejo con problemas es Quirós, en donde hay algunos pueblos donde no llega el cableado del teléfono fijo, ni siquiera hay cobertura de móvil. En otros, solamente en algunos puntos muy concretos y para conectarse a internet la única solución que tienen es vía Satélite, con un coste bastante elevado, velocidades bajas y límite de datos.
Otros algo más afortunados, desde hace poco tiempo, tienen cobertura 4G, y es solo en Bárzana y pocos más pueblos de alrededor donde llega el Adsl de baja velocidad.
El Ayuntamiento reivindica la llegada de la fibra hasta Bárzana, la capital del concejo, y su polígono industrial y que a la mayoría de los pueblos les llegue el cableado para que al menos puedan conectarse por Adsl, “y que en los que no haya esta posibilidad, que al menos tuviesen cobertura de móvil y conexión a internet de calidad y a precios más asequibles”, explica la concejala Eva Martínez.
En Somiedo los valles son muy profundos. Por eso este concejo tiene 17 repetidores, una alta cifra, algo de lo que pueden sacar partido. Se cubre casi todo Somiedo con Movistar. Su alcalde, Belarmino Fernández Fervienza se ha puesto como objetivo acabar el año con todo el concejo con 3G (será más difícil en Saliencia y el Puerto) y tender hacia los 4G. Fervienza explica que desde el Fondo de Desarrollo Rural hay intención de acogerse a algún programa. En Pola hay posibilidad de instalar adsl. Técnicamente es posible la fibra óptica por reemisiones, no con cable y existe ya un proyecto técnico hecho, explica el regidor somedano. En proaza capital el servicio funciona normalmente, aunque en los pueblos hay problemas.
Por ejemplo en Caranga el servicio de internet tiene que ser por satélite con lo que encarece muchísimo el servicio. “En pueblos como las Ventas la cobertura de móvil es casi inexistente”, explica Carmen Arias, portavoz del PP en el Ayuntamiento que presentará en el próximo pleno una moción al respecto..
En Illas tampoco hay buena señal, según explican los vecinos, mientras que en Santo Adriano hay tres repetidores (Valdolayés, Buseco, Lavares) y una parte de Villanueva coge la señal de Proaza que da una cobertura aceptable “aunque lógicamente es mejorable”, dice el alcalde Chus Muñiz . En Trubia la señal se debilita a medida que se alejan las viviendas del centro de la localidad, habiendo muchísimos problemas en San Andrés. En Las Regueras, en donde por su orografía debería haber una mejor conexión son frecuentes los cortes, mientras que en Candamo ya ha habido negociaciones con teleoperadores para poder utilizar la fibra óptica de Telecable que atraviesa el concejo a través de las conducciones de Feve. En Teverga, el concejal de Hacienda, Adrián Gayo, pone el acento en que el despliegue de la red de Internet se ha hecho con criterios de rentabilidad y no como servicio público. «¿Alguien se hubiera imaginado que la empresa privada hubiera electrificado cada vivienda y haber ofrecido línea telefónica a cualquier rincón si no es porque se le consideró, en su momento, un derecho?», se pregunta Gayo, que destaca que la existencia de una empresa pública como GITPA debería garantizar un servicio adecuado a la zona rural de Asturias. «Esta empresa pública dispone de más de 700 millones de euros de fondos propios que deberían destinarse a desarrollar las telecomunicaciones en el medio rural, pero al Consejero parece que no le interesa poner esta herramienta al servicio de los vecinos del medio rural y mientras tanto derrochan millones de euros subsidiando un falso “Internet rural” por satélite que sale caro a los usuarios y ofrece un penoso servicio, cuando desde el GITPA tendrían la solución al problema», critica el concejal, que destaca que pese al escaso margen de actuación que en este campo tiene la Administración local, Teverga intenta buscar soluciones al problema. «Por un lado, estamos en contacto con varias empresas de telecomunicaciones para que comiencen a ofrecer el servicio de 4G en el municipio, una cuestión que también aliviaría la baja velocidad de Internet, ya que podrían ofrecer este servicio no sólo a los móviles sino a los hogares. También estamos colaborando con la llegada de otros operadores de telecomunicaciones sin ánimo de lucro que utilizan tecnologías libres y que entienden el servicio de Internet y las telecomunicaciones como un derecho de los vecinos, y aprovechándose del bajo coste actual de la tecnología consiguen garantizar un servicio con más calidad que los grandes operadores tradicionales», afirma Gayo, que también destaca los problemas del entorno rural con la señal de TV.



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