Publicado el: 09 May 2019

Piden 11 años de cárcel para el ‘violador del estilete’ por una agresión sexual en Oviedo

El hombre, acusado también de robo y amenazas, vivió un tiempo en Belmonte de Miranda tras ser excarcelado al cumplir su condena

El ‘violador del estilete’

Redacción/Grado

La Fiscalía del Principado de Asturias pide once años de cárcel por supuesta agresión sexual a una mujer con discapacidad para el conocido ‘violador del estilete’, que causó alarma en su día en Belmonte de Miranda, donde residió tras cumplir su condena de cárcel por las violaciones en serie que cometió en los años ochenta del siglo pasado. El nuevo juicio al que se enfrenta se celebrará el 28 de junio, y en él está acusada también una mujer, por robar y amenazar presuntamente a la víctima.

El Ministerio Fiscal sostiene que, en diciembre de 2017, los dos procesados convivían con víctima en un piso situado en Oviedo, en régimen de alquiler de habitaciones. Por esta circunstancia iniciaron una relación de amistad con ella y eran conocedores de que tiene una discapacidad psíquica del 65%.

La víctima, nacida en 1992, padece «trastorno de la afectividad por trastorno depresivo recurrente de etiología psicógena, alteración de la conducta por trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad de etiología idiopática y trastorno mental por trastorno somatoforme de etiología idiopática». Los dos acusados sabían que la víctima tenía un abuelo que residía en una residencia de mayores de Laviana, y que ella guardaba su cartilla de ahorro, y que su firma estaba autorizada para sacar dinero.

 

«Esta circunstancia fue aprovechada por la procesada 2 para exigir a la víctima que sacara dinero de la cuenta y, cuando ella se negó, la amenazó de muerte y la intentó agredir violentamente», señala el escrito de la Fiscalía. Tras recibir amenazas, sacó dinero en cinco ocasiones, por un importe total de 1.700 euros, unas cantidades que supuestamente se apropió la mujer acusada.

Por su parte, el ‘violador del estilete’ aprovechando la relación que tenía con la joven, «la acompañó en alguna ocasión a la consulta del psiquiatra; también la acompañó a visitar a su abuelo a la residencia geriátrica y también hasta el piso propiedad de este en Oviedo, que estaba deshabitado en aquellos momentos». Según el relato del Ministerio fiscal, «sobre las 12:30 horas del día 22 de diciembre de 2017, cuando la víctima se encontraba acostada durmiendo en su habitación del piso en el que todos ellos residían, el procesado entró en ella y comenzó a tocarle los pechos por debajo de la camiseta del pijama, lo que la despertó. Al ver que se había despertado, el procesado, tras decirle ‘vamos a tener relaciones sexuales, quieras tú o no’, comenzó a bajarle los pantalones del pijama y la ropa interior. Pese a que ella le decía que no y que saliera de la habitación, el procesado, tras sujetarla fuertemente y decirle que ‘si no estaba quieta la iba a matar’, la agredió sexualmente, tras lo cual abandonó la habitación diciéndole: ‘Si dices algo, te mato'».

La mujer no denunció por miedo, y posteriormente fue obligada a irse a vivir a un piso a Moreda, donde fue agredida por la acusada, a puñetazos, junto a otros de los residentes en la vivienda,. La víctima logró escapar, «abandonar el piso corriendo y, desde un comercio cercano, avisar a la Guardia Civil, que la trasladó al Hospital Álvarez Buylla de Mieres. Fueron estos hechos los que llevaron a la perjudicada a revelar toda la situación de abuso e intimidación en que se encontraba y denunciarla ante la Policía». Quedó ingresada en el área de Psiquiat´ria del HUCA. En su ausencia, el ‘violador del estilete’ le sustrajo efectos personales, «el DNI, la cartilla bancaria de su abuelo, la tarjeta sanitaria, el teléfono móvil y las llaves de la casa de su abuelo y, utilizando las mismas, entró en el piso, donde se apropió de dos relojes y diversas joyas. A continuación se desplazó hasta el HUCA para devolverle las llaves de la vivienda, quedándose con el resto de los efectos». Cuando fueron detenidos, les encontraron diversos efectos de la víctima.

«El procesado 1 (el llamado ‘violador del estilete’) sería responsable en concepto de autor del delito de agresión sexual y del delito de robo con fuerza en las cosas. La procesada 2 sería responsable en concepto de autora del delito de robo con intimidación continuado. Concurre en el procesado 1, para el delito de agresión sexual, la agravante de reincidencia», señala la Fiscalía. Para él, solicita «por el delito de agresión sexual, 10 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena; por el delito de robo, 1 año y 6 meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena». También le prohíben acercarse a la víctima o comunicarse con ella por cualquier medio, y establecen que cuando cumpla la pena tendrá obligación de comparecer semanalmente en el juzgado, y comunicar cualquier cambio de residencia, al menos durante diez años. A la acusada  por el delito continuado de robo con intimidación, 4 años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.A él le imponen una indemnización de 3.000 euros, y a ella, de 1.700 euros.

 

 

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