El aviso partió de un ganadero que decía haber visto a un plantígrado en la carretera que comunica ambas localidades
Los machos jóvenes se alejan en esta época de celo expulsados por los dominantes
La población de osos cantábricos amplía sus fronteras. Agentes del Medio Natural de la guardería del Principado han confirmado indicios de la presencia de un oso pardo en las inmediaciones es de Beifar, en el concejo de Pravia. El aviso partió de una persona que decía haber visto un ejemplar en la carretera que comunica Pravia con San Román de Candamo. Tras inspeccionar la zona, los agentes localizaron indicios claros de la presencia del plantígrado. Fuentes de la guardería señalan que esta no es una zona habitual de osos, aunque en este mes, los machos jóvenes se desplazan a largas distancias por ser la época de celo y ser expulsados de sus entornos habituales por otros machos dominantes, lo que les hace aparecer en sitios extraños. Cuando cumplen un año y medio de edad y llega la época de celo, la familia osera se separa. Las hembras suelen quedarse cerca del territorio materno, mientras que los machos generalmente se dispersan por el territorio.
Y llegan lejos. Hace días la prensa gallega destacaba también la presencia de osos cantábricos en su territorio, atraídos por los colmenares de las tierras altas lucenses, una dulce tentación para ellos y en primavera, tiempo de cría de los plantígrados y de exploración del entorno de los jóvenes ejemplares machos. También se pueden ver ejemplares jóvenes en León y hasta en Burgos.
La población cantábrica se divide en dos núcleos, el oriental y el occidental, con un censo aproximado de 200 ejemplares, según la Fundación Oso de Asturias, aunque estudios recientes hablan ya de que ambas poblaciones se han cruzado y hay ya ejemplares con genes de ambas poblaciones. El mayor número de ejemplares de oso pardo cantábrico se encuentra en Asturias.
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