Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas.Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

El coto de Llendelafaya

Inicio @ Tribuna El coto de Llendelafaya

[Desde Proaza]

Por Loli GALLEGO

 

Ermita y venta La Cerezal / Foto de Loli Gallego

Antes de contar una historia es necesario saber el porqué de la misma. En esta ocasión y durante la Edad Media: conocer qué itinerarios se habían de seguir para llegar desde León a Asturias.
Éstos están relacionados con los establecimientos existentes a lo largo de las diferentes rutas desde Castilla para entrar en Asturias, tales como lazaretos, albergues, ventas y posadas emplazados antes y después de pasar los diferentes pasos de montaña, como los de la Mesa, Leitariegos, San Isidro, Pajares y por supuesto Ventana, puerto que es el que nos interesa, ya que la malatería de Llendelafaya se encontraba en este camino real que unía León con Asturias.
La ruta para venir desde León a Asturias comenzaba pasando el puente de San Marcos sobre el río Bernesga y entre la Venta de Campo Sagrado y el Puerto de Ventana se encontraba la comarca de la Babia. Era un camino amplio que remataba en la Hospederia de Porcineros entre Torre Barrio y el Boquerón de Ventana .
Este era el camino real para llegar a Oviedo atravesando el concejo de Quirós con las hospederías de Trobaniello con su capilla y el albergue de Ronderos, en cuya ermita se honra a la virgen Soberana.

Pero en la llamada ruta de invierno, al llegar a la Collada de Aciera, se entraba en el concejo de Proaza y a un cuarto de legua de esta collada se encontraba el Coto de Llendelafaya
Este coto de señorío, perteneciente al Deanato de la Catedral de Oviedo, estuvo en su poder desde el siglo XII hasta 1827 que se incorpora al municipio de Proaza,junto con el de Linares.
Su extensión es de 143 días de bueyes. Su perímetro se recorría en dos horas. Las tierras de labor, de mediana e ínfima calidad, tenían 19 días de bueyes y los prados 34. Había en el coto pastos infructíferos en términos comunes, que ocupaban 40 días de bueyes. El resto del coto, 50 días de bueyes, lo componían matorrales, riscos y peñas. Los límites son, al N. con la parroquia de Villamejin; al S. con la parroquia de Aciera; por el E. con términos del concejo de Quirós y al O con peñas que dicen de Queso Redondo y Peña Caranga.
Tenía el Deán la regalía de nombrar alcalde mayor, quien conocía de las causas que acusaban los dos jueces del coto. Elegían anualmente a uno de estos dos jueces lo vecinos de las Agüeras y de Tene, del concejo de Quirós. Los vecinos dentro de los habitantes del coto elegían al otro juez.
En el coto de Llendelafaya se pagaban diezmos de escanda de maíz y de judías. Las primicias consistían en el pago de ocho cuartillos de escanda por cada vecino. El párroco era el único preceptor de diezmos y primicias. El mayor hacendado del coto era el hospital de San Lázaro,que cobraba la contribución, que se estimó en 710 reales y 12 maravedís,. Este era el valor del producto de la heredades del hospital.
Los habitantes del coto eran pobres de solemnidad, leprosos o malatos. La población constaba de tres vecinos a veces de dos de permanencia fija. Los dos vecinos son jueces uno del otro alternativamente. En 1787 en el padrón formado quizá por el último cura D. Alonso Tuñón Bernardo, resultaron solamente dos matrimonios y sus hijos.
Hay en este lugar un mesón-taberna llamado la Venta de la Cerezal para comodidad de los que transitan a Castilla, que aún hoy está en pie y restaurado como cuadra, entre los edificios que aún existen está la casa del cura. Se decia misa cada quince días y se renovaba el sagrario por un sacerdote de las inmediaciones nombrado por el diocesano, que es el señor del coto.
Cuenta este lugar con una fuente que dicen tiene aguas medicinales llamada la Gortina. Pero lo más interesante es la iglesia dedicada, dicen, a Santa Lodia, de la que hoy solo queda el ábside, y dedicada a establo. Hace unas décadas en su interior (yo la visité), tenía frescos en las paredes. Muy cerca en una pequeña parcela está el cementerio. La malatería se extinguió y sus bienes pasaron al Real Hospicio de Oviedo. Este conjunto parece no estar protegido y quizá ni catalogado.

 


Notas:
Legua = 5,572 Kms. Día de bueyes = 0,126 Ha.. Diezmo = décima parte de la cosecha. Primicias = Primeros frutos de nuestro trabajo. En el siglo VI pasa de voluntario a obligatorio. Fanega = 55,5 litros. Cuartillo = cuarta parte de la fanega.

Deja un comentario

La dirección de email no será publicada.