Varios ganaderos han denunciado ataques de cánidos en las últimas semanas en Peñaflor y Sestiello, muy cerca de la villa y también en Villamarín de Salcedo
Redacción / Grado
El lobo sigue dando quebraderos de cabeza a los ganaderos moscones. En las últimas semanas se han producido diversas denuncias por ataques de cánidos muy cerca de la villa, prácticamente a las puertas, en Peñaflor y en Sestiello. En Peñaflor un ganadero ha denunciado la muerte de 6 ovejas y un cordero. «Ocurrió la semana pasada y aunque la Consejería afirma que no hay lobos en Grado claramente la muerte por asfixia y falta de órganos blandos son por lobos», señala uno de los afectados que asegura que hay «una tremenda frustración y rencor entre los ganaderos».
También en Villamarín de Salcedo el lobo se ha cebado estos últimos días, en donde han aparecido dos potros muertos. Además, otros dos potros y un xato han resultado con heridas graves por mordeduras. Los ataques se produjeron en las noches del miércoles, jueves y el sábado pasados. En este pueblo dicen estar ya «acostumbrados». «Es de continuo y ahora ya se acercan hasta la iglesia, aunque suenen las campanadas cada rato, no se asustan», explica uno de los propietarios del ganado afectado. Añaden que tienen que estar también vigilantes por un nuevo problema, el de los buitres «que acechan cuando hay partos».
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