La organización conservacionista documenta a una manada cazando en grupo entre los concejos de Somiedo y Belmonte
Redacción/Grado
El Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) denuncia que los perros asilvestrados podrían estar sustituyendo a los lobos en territorios de alto valor ecológico, en concreto en una zona de 5.000 hectáreas entre los concejos de Somiedo y Belmonte.
El FAPAS ha documentado la presencia de un grupo de estos perros, y relaciona su presencia con la «disminución drástica de lobos del entorno en los últimos dos años».
«La presencia de estos perros, actuando ya con total seguridad sobre un mínimo de territorio de 5.000 hectáreas entre los concejos de Somiedo y Belmonte de Miranda, con un comportamiento de funcionamiento en grupo que se asemeja al de los lobos salvajes, podría indicarnos que nos pudiéramos encontrar ante el primer desequilibrio ecológico serio en territorios de gran valor biológico en la Cordillera Cantábrica», asegura FAPAS a través de un comunicado.
«Si se demuestra que los perros salvajes han sustituido a la población de lobos que habitualmente ocupaban este espacio, podríamos estar ante el resultado de una gestión del lobo que se viene denunciando desde hace años. Matar lobos por matarlos, sin estudios previos ni selección de individuos, desestructurando grupos familiares y favoreciendo la hibridación al sobrevivir hembras de lobo que viven solitarias y son cubiertas por perros, podría ser el panorama que se nos presente a partir de ahora en determinados territorios de montaña», asegura la entidad, que ha difundido un vídeo en el que «se puede ver como uno de los perros localiza algo para comer. Alimentarse de despojos, carroñas o animales vivos, es el comportamiento que desarrollan los perros que viven salvajes, exactamente igual que lo harían los lobos. Sin embargo hay una diferencia. Estos animales no tienen miedo y sus hábitos son mucho más diurnos que los de los lobos. Es muy posible que alguno de estos perros en su día vivían en alguna casa rural y por tanto no temen al ser humano, se acercan más a áreas habitadas de manera frecuente que lo que haría un grupo familiar de lobos, donde los ataques a entornos humanizados se producen por ejemplares solitarios».
Respecto a la secuencia de caza documentada, FAPAS señala que «destacan dos aspectos; uno, la cojera que presentan, muy posiblemente derivada de su actividad de caza, mucho menos experta que la de los lobos cuando se enfrentan a animales salvajes. De otro, la caza en grupo, tal como también hacen los lobos. La secuencia nos ofrece una escena típica de caza en persecución de un zorro».
PERROS SALVAJES from FAPAS on Vimeo.
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