La hostelería reabrió hoy sus puertas, aunque algunos negocios, como El Bodegón de Trubia o el Hotel Plaza La Abadía de Proaza han decidido no reanudar la actividad

Redacción/Trubia

La pandemia tiene una de sus víctimas en los negocios de hostelería, que han sufrido especialmente los efectos de los cierres parciales y confinamientos para el control de la expansión del covid.19. Hoy han comenzado a reabrir sus puertas, con muchas limitaciones, pero algunos negocios se han quedado por el camino, como ya ocurrió en la primera ola. En la comarca, ya han anunciado que no volverán a abrir El Bodegón de Trubia, uno de los bares más activos de la villa cañonera, cuyo propietario, Iván García, se convirtió desde la apertura del bar en uno de los dinamizadores de la vida de la localidad, con iniciativas como la pequeña televisión local que animó el confinamiento estricto de la pasada primavera. «Intentamos negociar con los propietarios que no nos cobrasen alguno de los meses de renta que hemos estado cerrados, pero no ha sido posible llegar a un acuerdo y no podemos seguir acumulando pérdidas. Lo sentimos muchísimo y alguna despedida tendremos que montar, pero no podemos reabrir», señala el propietario. También ha anunciado su cierre definitivo el Hotel Plaza La Abadía de Proaza, cuyos gestores han anunciado a través de sus redes sociales que tras cinco años al frente del establecimiento hotelero no reabrirán de nuevo. «Como balance de todo este tiempo solo podemos estar agradecidos y esperamos que en vuestro recuerdo quede algo bonito de nuestra parte», se despiden de sus vecinos y clientes. En otros concejos, hay negocios que pese a no cerrar han optado por mantener al ralentí la actividad, ya que las limitaciones en aforos y horarios hacen difícil que la apertura sea viable.

El Ayuntamiento de Belmonte de Miranda ha hecho público un resumen de sus establecimientos en esta nueva etapa que se abre hoy: