Publicado el: 12 Ene 2021

La dimisión de Manolo Tamargo

Alfredo HUERTA

Hace unos días, no sin un tanto de estupefacción, tuvimos conocimiento de la renuncia de José Manuel Fernández Tamargo como alcalde de Yernes y Tameza, tras ser identificado en un control de carretera durante el toque de queda sin justificación. Al recibir la, para mí, triste noticia, una vez superado el asombro inicial, posteriormente me invadió una extraña sensación de estar asistiendo a una evidente mala suerte mezclada con cierta injusticia, pero no la de los órganos sancionadores, sabemos que las normas están para cumplirlas, si no de la propia vida. Los que conocemos a Manolo, además de su valía como gestor, sabemos de su integridad moral, demostradas ambas cualidades en innumerables ocasiones.
Para hacer comprensibles estos sentimientos conviene conocer las circunstancias que precedieron a lo acontecido. Este día, a última hora de la tarde, se produjo una avería de cierta importancia en la conducción del agua. Como siempre Manolo, junto a los técnicos del Ayuntamiento que presidia, se involucró directamente en la reparación. Las cosas no salieron como era lo deseable y la obra se prolongó hasta bien entrada la noche. Tal vez por la euforia del momento, seguramente originada por el deber cumplido, decidieron quedarse a cenar y entre esta circunstancia, la posterior conversación de amigos y que, no lo olvidemos, se encontraba a unos veinticinco kilómetros de su domicilio por una sinuosa carretera, la velada se prolongó lo suficiente para cometer la infracción. Debo dejar claro que en modo alguno se cuestiona la denuncia y el posterior cese en el cargo que ostentaba, pero podría considerarse un castigo demasiado severo para, en mi opinión, quien probablemente llevaba camino de convertirse en uno de los mejores alcaldes de Asturias. Creo que no exagero lo más mínimo. Manolo, durante el corto espacio de tiempo de su gestión, con sus modestísimas posibilidades en el concejo con menos habitantes de la región, estaba realizando una labor realmente encomiable. Entre sus proyectos, conseguir la reparación de la AS.311; impulsar la lucha contra el matorral en las brañas para mantener los pastizales; dar vida al concejo con la apertura de un centro de empresas en Villabre; abrir una tienda en un local municipal, o promocionar al concejo mostrando su impactante paisaje a través de proyectos como lograr que la subida a Fancuaya sea final de entapa en la Vuelta a España. Con la reivindicación de esta etapa de la ronda española, independientemente de su celebración, ya consiguió “per se” una excelente promoción de este pequeño municipio. Pese a todo los habitantes de Yernes y Tameza van a tener suerte. No tengo la menor duda de que, conociendo su vocación de servicio a los demás y su generosidad, Manolo va a seguir trabajando, en estrecha colaboración con la Alcaldesa entrante, para sacar adelante estos proyectos con los que tan ilusionado estaba.

 

Comentarios:
  1. José Ramón González González dice:

    Tengo que corregir una de las afirmaciones que realiza el autor de la loa a Manolo cuando le atribuye la futura inversión que se va a realizar en la AS-311 (Grado-San Pedro).
    En el borrador de los Presupuestos Regionales para 2020, elaborado por el PSOE, no se incluía ninguna partida para esta infraestructura. Sólo después de que Ciudadanos introdujese en el debate presupuestario esta necesidad y tras acordar una enmienda conjunta, se consiguió financiación para este tramo.
    No obstante, en líneas generales, coincido en muchas de las afirmaciones que formula el autor

  2. Uno del pueblo dice:

    Una vez leida la exposicion de Sr Alfredo Huerta sobre la dimision del Sr alcalde de Yernes y Tameza:»NO CUESTIONO QUE SE EQUIVOCO»,NO CUESTIONO LA MULTA»,» NO CUESTIONO SU DIMISION».Entonces llego a la conclusion de la buena amistad que se procesan
    Lo primero que se les exige a las autoridades es dar ejemplo y mas en unos momentos tan serios aunque por lo menos tuvo el acierto de dimitir lo cual es de aplaudir

  3. Casimiro dice:

    No conozco al alcalde dimitido pero estoy convencido que no lo hizo por iniciativa propia, probablemente fue forzado por el partido, muy amigos ellos (todos los partidos políticos) de dar lecciones de ejemplaridad con los débiles, pero que enseguida olvidan cuando se trata de otros más importantes. En su caso yo no dimitiría, pues no ha perjudicado en nada al cargo que ocupa, y la presunta falta personal cometida ya lleva implícita la correspondiente sanción, que además pudiera ser recurrida; por otra parte a un alcalde nada le obliga a tener un comportamiento ejemplar en lo que no sea la gestión municipal. Pero ya se sabe, los fariseos de la política manipulan a su antojo a los ingenuos, y por lo que yo sé este alcalde era un poco contestatario.
    No hace mucho que el Alcalde de Siero fue denunciado por incumplir el estado de alarma, y por desobediencia, pero ahí sigue.

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