APHIT muestra su frontal rechazo a la propuesta de ANA de hacer una senda verde en el trazado, y considera «paradójico» seguir destruyendo líneas ferroviarias activas «en tiempos de movilidad sostenible»
Redacción/Trubia
Un ferrocarril histórico en la línea ferroviaria Trubia-Baiña- Esta es la propuesta por la que apuesta la Asociación por el Patrimonio Histórico Industrial de Trubia, que asegura que otras asociaciones, expertos en patromonio «y hasta algún ayuntamiento» están trabajando en esta línea, para aprovechar un trazado ferroviario «de los más espectaculares de España», infrautilizado actualmente.
La APHIT rechaza frontalmente la propuesta difundida por la asociación de Amigos de la Naturaleza Asturiana (ANA), que ha pedido su reconversión en una senda verde. Su presidente. Toño Huerta, geógrafo y experto en patrimonio industrial, considera «paradójico» que se apueste por «seguir destruyendo líneas ferroviarias activas» en un momento en el que la movilidad sostenible comienza a ser una prioridad social. Huerta considera que el proyecto de un ferrocarril histórico es «más ambicioso a la par que productivo» para la línea, ya que «permitiría mantener en activo una línea de ferrocarril estratégica, preservando de esta manera su concepción de servicio público».
«Su adaptación como Ferrocarril Histórico, aprovechando diverso material móvil histórico aún existente, no conllevaría un gasto excesivo, todo lo contrario. Además de preservar esa utilidad pública, su uso histórico y turístico sería un nuevo factor de desarrollo endógeno, promoviendo un turismo industrial en alza y creando un nuevo valor añadido al territorio, dándole una visibilidad internacional que, a su vez, generaría riqueza y empleo», defiende. Y recuerda que las sendas verdes son ya habituales, «muchas de ellas con escaso o nulo mantenimiento. De hecho de Trubia parten dos, la senda verde al parque de Invierno, pasando por Caces, y la Senda del Oso, por lo que una tercera no añadiría un elemento nuevo a la localidad.
«Estamos ante un trazado histórico. En 1908 se inauguraría el tramo entre Trubia y Ujo del
Ferrocarril Vasco Asturiano, y en 1934 el tramo entre Ujo y Collanzo. Al margen del material móvil
(locomotoras, vagones, etc.), en todo su recorrido existen multitud de edificios e infraestructuras
en forma de estaciones, túneles o puentes que, unido a un trazado por paisajes de gran valor a
orillas del Nalón o el Caudal, hacen de este trazo un espacio único de gran valor patrimonial,
paisajístico y natural. Por último, son muchas las organizaciones y asociaciones implicadas en este proyecto, que debe ser consensuado dentro de un proceso participativo pues, al fin y al cabo, estamos hablando de nuestra historia y de un servicio esencial en la gestión del territorio como es el ferrocarril. Que una de ellas se subrogue el derecho a decidir por el resto el destino de un equipamiento público –y por lo tanto, de todos–, es cuanto menos una osadía, además de un hecho injustificable a todas luces», concluye APHIT.
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