Publicado el: 07 Abr 2021

Los cazadores de Las Regueras cederán el coto al Principado si no suaviza las condiciones

«Somos 128 asociados, por lo que estamos con el agua al cuello y el 37% de nuestros ingresos van a pagar daños. No podemos seguir así porque además no hay relevo generacional», asegura Iván Álvarez, presidente del club cinegético El Mirlo

La sociedad de cazadores de Morcín, al que pertenece Santo Adriano, ve con preocupación las nuevas exigencias del Principado, aunque no se verá afectado, ya que cuenta con 300 socios

Cazadores de Las Regueras

F. R. G. / Grado

La caducidad de algunas concesiones de cotos de caza en concejos del centro y del Occidente de Asturias sigue causando rechazo y preocupación, a pesar de que el consejero de Desarrollo Rural Alejandrto Calvo ya ha anunciado que tratará de ser más flexible. Los cazadores de Las Regueras son una de las sociedades que se verán afectadas a medio plazo por la nueva normativa, ya que tienen 128 socios con escasa posibilidad de que se amplíe y con muchas de ir mermando por la edad de sus integrantes, jubilados y mayores de 50 años.

El presidente del club deportivo de cazadores El Mirlo de Las Regueras, que gestiona un coto de 7.000 hectáreas, Iván Álvarez, se muestra muy preocupado por  la situación y no descarta ceder a medio plazo el coto al Principado ante la imposibilidad de mantener su viabilidad. «Intentaremos sobrevivir, pero estamos fastidiados, no hay relevo generacional y tenemos el agua en el cuello. Los contratos son por 5 o 10 años y en ese tiempo es posible que bajemos del mínimo que nos exigen, ya que nuestros socios son jubilados y mayores de 50 año en su mayoría», explica.

Son muchos los problemas de los cazadores, añade «el 37% de los ingresos del club van destinados a daños de fauna salvaje y prevención. El Principado hace ya más de dos años que ha dejado de darnos subvenciones y tenemnos contratado un guarda a tiempo completo que nos cuesta más de 20.000 euros al año», afirma. Además consideran que el Principado solo les exige pero no les da nada a cambio «ellos controlan todo, especies, cupos…, pero lo pagamos nosotros. Las vedas tienen que declararlas siempre al final del año, pero lo hacen en marzo y nos exigen un plan cinegético sin saber la veda, lo que nos causa más problemas aún porque luego hay que modificarlo», señala Iván Álvarez. Todos esos gastos repercuten finalmente en la cuota de los socios «y ello hace que no vengan los jóvenes, porque no se lo pueden permitir». Añade que si desaparece la gestión de los cotos por los cazadores «aumentará la fauna salvaje y los problemas en la zona rural».

Santo Adriano

En los Valles del Trubia aún no tendrán que renovarse las concesiones, aunque algunos concejos, como Santo Adriano, se muestran preocupados por la deriva que se está produciendo en el mundo de la caza en Asturias. La mayor parte del territorio de Santo Adriano forma parte del coto de Morcín, que tiene que renovar en agosto de 2023. No hay preocupación en cuanto al número de socios, ya que son 300, de los cuales medio centenar pertenecen a Santo Adriano, pero sí hay dudas sobre la cuestión económica «porque nos piden mucho», explica Miguel Valle, su presidente, quien entiende perfectamente que las socedades de cazadores estén cedienro al Principado los cotos «va a ser imposible que la administración pueda gestionarlos todos sin la ayuda de los cazadores, así que tendrán que recapacitar».

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La Voz del Trubia