Publicado el: 01 Jul 2021

Estar a techo

Luis G. DONATE

Me alegro de veros bien un mes más acudiendo puntualmente a nuestra cita en este pequeño y acogedor rincón que para muchos ya será un hogar. Eso me hace feliz, acomodaos y si os place comenzaremos con la reflexión que en este día os traigo.

Mientras escribo estas líneas llueve, como solo puede hacerlo en esta tierra mía, a cántaros. Bien parece, si uno escucha con atención, que el cielo estuviera llorando una pérdida. Quién sabe, la inmensidad del cielo conoce hechos y palabras que nosotros ignoramos. Siempre que llueve y oigo a alguien quejarse vienen a mi mente las palabras de un vecino de toda la vida, un buen amigo, un mentor y un pariente por aprecio más que por sangre, cosa que también cumple en cierto modo. Solía decir, volviendo al tema si disculpáis que me guarde su nombre, ante cualquier queja: “total, estamos a techo…” y con eso el asunto quedaba zanjado. Hoy, muchos años después de haber oído esas palabras por primera vez y en unas circunstancias fuera de lo habitual, quiero rendir homenaje a la sabiduría de aquellas palabras y al hombre que siempre con una estoica sonrisa en los labios y la gorra bien calada, las decía. Era, es y seguirá siendo cierto mientras haya cielo para que llueva y gente atareada para quejarse. Doy gracias a quien concierna por el hecho de ser capaz de encontrar sabios y sabiduría allá donde voy, incluso a unos pasos de casa puede uno encontrar detalles que no lo dejarán en absoluto indiferente. Hasta aquí la reflexión de hoy, ya sabéis, procurad, estar a techo cuando podáis.

Espero que como siempre os haya gustado, le hayáis sacado algo útil y que en este caso seáis indulgentes con el homenaje chapuceramente encubierto que lleva. También espero, ya puestos, que cuando la gente que conoce la historia lo lea, sea de su agrado. Sin más que decir, quedo a vuestro servicio hasta la próxima. Nos leemos.

Deje su comentario

La Voz del Trubia