La reconstrucción del puente de Godán, que amenaza con hundirse, corta la vía rápida a La Espina y la carretera regional al Alto de Piedrafita y Soto de los Infantes, y el Ayuntamiento reclama ayudas a vecinos y empresarios ante los constantes problemas en las comunicaciones del concejo

Redacción/Grado

«No sé qué pasa con la A-63, pero algo pasa: esta obra no da más que dolores de cabeza». El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, considera «indignante» la situación de las comunicaciones del concejo, que nada más salir de un corte de la N-634 de casi cuatro meses, solucionado provisionalmente con un by.pass, vive desde hoy otro importante cierre al tráfico, el de la vía rápida a La Espina y la carretera regional a Soto de los Infantes y el Alto de Piedrafita. El corte, cuya gravedad adelantó este periódico y que comenzó hoy, se debe al deterioro del puente de Godán. «Parece que el puente no resiste, que se está hundiendo. Si es así, hay que arreglarlo, no queda otra, pero toda esta situación es indignante. Es una situación que afecta a los vecinos, a las empresas y a todo el concejo. rechazamos cualquier corte, pero como parece ser que el puente se viene abajo, hay que cortar. Lo que exigimos es que esta obra de emergencia cuente con los fondos suficientes para que se haga en el plazo más corto posible». Hidalgo reclama una línea de ayudas para empresarios y vecinos afectados por ambos cortes (también por el argayo de Casazorrina) y plantea que el arreglo del puente podría quizá haberse solapado con la obra del by-pass, «cuando esa vía rápida era menos utilizada».