El presidente regional, Adrián Barbón, destaca que la mayoría de los fuegos forestales «son provocados» y advierte que «perseguiremos a los culpables y seremos drásticos, que se atengan a las consecuencias»
Redacción/Grado
La casa quemada en Sobrevega en la oleada de incendios que azotó Asturias desde el pasado día 1 de enero no estaba deshabitada, como informó el SEPA, se encontraba vacía porque sus propietarios «por suerte esa noche no estábamos». Así lo destaca la hija de los dueños de la vivienda, que quedó completamente calcinada en una ola de incendios que según el Principado son, en su mayoría, intencionados.
A esta oleada de incendios se refirió hoy el presidente regional, Adrián Barbón, que insistió en que es necesario «un cambio cultural». «Tenemos que hacer un cambio cultural. Esto son fuegos en su gran mayoría intencionados, y así no están haciendo ningún bien a ninguna actividad que ellos quieran defender sino todo lo contrario están haciendo el mal, perjudicando y poniendo en riesgo las propiedades y la vida de otros. Si queremos que Asturias siga siendo el paraíso natural, todos tenemos que ser guardianes de ese paraíso», dijo el presidente asturiano, que aseguró que la Administración será «drástica» en el castigo a los responsables. «Vamos a perseguir a los responsables, y que se atengan a las consecuencias, porque ahí es donde más drásticos vamos a ser como administración autonómica».
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