Cuando Trubia participaba en las Exposiciones Universales de Londres, París o Filadelfia

La fábrica participó en las principales muestras internacionales del siglo XIX exhibiendo sus materiales y logrando en numerosas ocasiones premios y distinciones por su calidad y originalidad

Postal de la Centennial International Exhibition, que se celebró entre el 10 de mayo y el 10 de noviembre de 1876 en Filadelfia (EEUU), en la que Trubia expuso algunos de sus productos

Roberto Suárez/ Trubia

Las exposiciones universales constituyen un medio excepcional para dar a conocer el nivel de desarrollo de los países participantes en los diferentes ámbitos de la industria, las artes y avances en general, propiciando de este modo el intercambio de ideas y facilitando el progreso. Se encuadran dentro de la tradición francesa de celebrar demostraciones internacionales y que culminarían con la Exposición Industrial de 1844 en París. También se realizaron exposiciones internaciones, nacionales y regionales, donde participó la fábrica de Trubia, pero esas no serán objeto en este artículo.

Aunque para algunos autores estos eventos surgieron en una reunión tipográfica celebrada en Inglaterra en 1757, para otros empezó con una pequeña muestra industrial celebrada en Inglaterra en 1757, o bien fue una exposición industrial celebrada en París, en el Campo de Marte, en 1798 y promovida por el ministro del interior François de Neufchâteau; según otras opiniones, más difundidas, los inicios tuvieron lugar en la exposición celebrada en el Palacio del Louvre en 1801. Sin embargo, parece que «la que dio forma y tono y mostró la esencia de ellas» fue, muy probablemente, la que se celebró en 1851 en Hyde Park, Londres (Reino Unido), patrocinada por el príncipe Alberto de Inglaterra, en la que no hay constancia de que participara el cuerpo de artillería español.

Aunque hubo algunas manifestaciones de este tipo anteriores a la de Londres de 1851, en realidad no eran exactamente exposiciones universales. La primera exposición universal como tal se llamó The Great Exhibition of the Works of Industry of All Nationes y tuvo lugar entre el primero de mayo y el 15 de octubre de 1851, en Londres. Trubia exhibió el busto de la reina Isabel II hecho en bronce y el busto del rey consorte, Francisco de Asís, hecho en fundición de hierro. El brigadier Francisco Antonio de Elorza fue uno de los tres jurados nombrados por el gobierno de España para asistir a dicha exposición.

La siguiente fue L’ Exposition Universelle des produits de l’agriculture, de l’industrie et des Beaux-Arts que tuvo lugar en París entre el 15 de mayo y el 15 de noviembre de 1855. Por sus muestras de carbones, hierro forjado y acero fundido «Le corps royal d’artillerie de Truvia […] ont obtenu chacun une médaille de 1ére classe». En el Rapport sur l’Exposition Universelle de 1855 se hacía mención expresa indicando que « exceptons-en une seule, quelle que soit son ingéniosité, la machine de M. H. Steven, ingènieur de l’arsenal de Truvia, en Espagne, qui fait para heure, et á froid, 4.000 balles coniques ».

En 1862 tuvo lugar la Great London Exhibition, en la que los productos militares ocuparon un importante papel dentro de la muestra española. La fábrica de Trubia presentó un cañón de hierro de 16 cm., rayado y sunchado, además de minerales de carbón, hierro y coke. Los premios recayeron únicamente en los productos presentados por las fábricas de Toledo y Trubia. Esta última obtuvo la medalla de bronce de 1ª clase por las muestras de carbones, hierro forjado y acero fundido que expuso. Hay que reseñar que el jurado estaba formado por figuras de gran reputación científica y militar, como el teniente general Giovanni Cavalli (pionero en el rayado helicoidal de las piezas de artillería) o William Armstrong (inventor del afamado cañón Armstrong y fundador de la W.G. Armstrong&Co., futura Armstrong Whitworth&Co. La siguiente fue L’Exposition Universelle d’art et d’industrie, que tuvo lugar en París entre el primero de abril y el 31 de octubre de 1867. El general Elorza fue de nuevo el encargado de la sección militar, y también fue uno de los ocho españoles elegidos para formar parte del jurado internacional. En esta ocasión, Trubia y Sevilla estuvieron ausentes por haber considerado más conveniente presentar un panorama conjunto de todo su material de artillería reglamentario, representado mediante la colección de modelos a escala 1/5 provenientes del Museo de Artillería de Madrid. La siguiente exposición universal, la de Weltausstellung, tuvo lugar en Viena entre el primero de mayo y el 31 de octubre de 1873. Trubia remitió sus habituales muestras de productos siderúrgicos: muestras de hierros, aceros, carbón mineral y cok; cinco ladrillos refractarios de diferentes formas, muestras de arcillas y arenas refractarias y de moldeo, una colección de 95 limas de diferentes clases, un marco-explanada de cañón, una cureña para cañón y un busto de hierro colado del general Castaños. Recibió una medalla y diploma de mérito en el «Grupo I» por sus muestras de carbón mineral y en el «Grupo VII» por su colección de limas.

La Exposición Universal de 1876 fue la Centennial International Exhibition, que se celebró entre el diez de mayo y el diez de noviembre de 1876 en Filadelfia (EEUU), conmemorando el 100º aniversario de la Declaración de Independencia norteamericana. En esta ocasión, Trubia expuso una muestra de sus productos: mineral de hulla, planchas de hierro y de acero fundido, ladrillos refractarios, aisladores telégrafos y una colección de grabados sobre la fábrica, que probablemente se trataba del «Atlas» elaborado por Artemio Pérez. Fue recompensada con tres diplomas por sus muestras de carbones, hierro forjado y acero fundido.

En L’Exposition Universelle de París que tuvo lugar entre el primero de mayo y el 10 de noviembre de 1878 se presentó con un cañón de hierro rayado y sunchado de 16 cm. modelo 1878, única pieza de grueso calibre presente en la exposición, la cual, según opinión imparcial de oficiales de artillería y de marina extranjeros «es un tipo de gran perfeccionamiento, de construcción, que honra en mucho a los talleres de Trubia, de donde ha salido, y a los jefes y oficiales de artillería que han sabido dirigirlo y fundirlo». Nuestra fábrica fue premiada, una vez más, por sus adelantos con un diploma equivalente a medalla de plata. En 1881, en la Exposición Universal de Matanzas (Cuba), Trubia fue premiada con la medalla de oro.

Entre el tres de septiembre de 1883 y el 12 de enero de 1884, tuvo lugar en el «Mechanics Hal» de Boston la American Exhibition of the Products, Arts and Manufacturers of Foreign Nations. La fábrica de Trubia expuso unos lingotes de hierro y acero que fueron reconocidos una vez más con la medalla de oro. La Exposición Universal de Barcelona tuvo lugar entre el ocho de abril y el nueve de diciembre de 1888. Mostró un cañón de hierro entubado «Ordóñez» de 15 cm. modelo 1885 con su montaje completo y dos proyectiles, uno ordinario y otro preferente de fundición endurecida. También se expuso un cañón de campaña de acero «Sotomayor» de 8 cm., con su cureña y dos proyectiles, uno ordinario y otro de metralla. Recibirá diploma especial. Todos estos acontecimientos, que constituían un escaparate al mundo, concluyeron a causa de la reorganización de la enseñanza militar que se llevó a cabo en 1927 y a la reapertura de la Academia General Militar, con el consiguiente cambio del plan de estudios de la nueva Academia Especial de Artillería. El Cuerpo iría abandonando gradualmente la dirección de todas las fábricas. Esta circunstancia, unida a otras como el comienzo de la guerra civil, dio lugar a que, a partir de esta fecha, no hubiera más presencia del Cuerpo de Artillería en este tipo de eventos.