Publicado el: 08 Abr 2022

Conmoción en Trubia, donde vivió el detenido por el asesinato de Erika

El acusado, Igor P., fue vecino del centro de la villa y de Soto, donde no se relacionaba con nadie, «era muy solitario y parecía que no estaba bien»

Edificio de Soto de Trubia donde vivió el presunto asesino de Erika, Igor P.

Redacción/Trubia

Igor P., el detenido por el asesinato de la niña de 14 años Erika Yunga en Oviedo, vivió durante un tiempo en Trubia, en el centro de la localidad con su familia, y en los últimos años en un piso de la calle General Esteban, de Soto. De hecho, en sus antecedentes consta una multa por acoso impuesta por la Audiencia Provincial en 2019 por un episodio denunciado en el pueblo, según publica el diario El Mundo.

Los vecinos empezaron a atar cabos ayer, ya que todos los datos que trascendían sobre el presunto asesino coincidían con el vecino, un joven procedente de los países del Este cuya familia reside en la localidad desde hace unos diez años. «Era muy solitario, no se relacionaba con nadie, andaba siempre de prisa, con pinta de no estar muy equilibrado», señalan algunos vecinos.

Los usuarios habituales de la L-2 de TUA coincidían a menudo en el autobús con él, y se había corrido la voz entre las chicas de que no era de fiar, ya que se creía que era el mismo que había acosado a varias jóvenes en Oviedo, intentando ponerle una bolsa en la cabeza a una de ellas, un caso que había trascendido en las redes sociales, por lo que algunas usuarias hacían esfuerzos para no coincidir con él en el autobús. Su conexión con el asesinato de la niña ha puesto los pelos de punta a todo el vecindario. «Compartí el autobús con él todos los días durante seis años, todos los días al ir a clase. Me decían que había que tener cuidado con él, daba miedo, pero nunca creí que pudiera ser un asesino. Estoy horrorizada, creo que se podía haber evitado», señala una de las jóvenes de la localidad.

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La Voz del Trubia