La filóloga Belén Suárez Prieto, impulsora de los desayunos y meriendas solidarios de la ciudad, encabeza un movimiento para crear una lista que aglutine a los críticos con las políticas de Canteli
Redacción/ Trubia
La filóloga Belén Suárez Prieto, activista de la asociación vecinal Oviedo Redondo que ha impulsado iniciativas como los desayunos y las meriendas solidarias, iniciadas durante la anterior crisis económica, o la agenda cultural ‘Pero quién dice que en Oviedo no hay nada’, presentó ayer en Oviedo un movimiento ciudadano en favor de una candidatura de ‘unidad popular’, de cara a las próximas elecciones municipales de 2023. La iniciativa pretende aglutinar a los ovetenses críticos con las políticas del actual equipo de gobierno, encabezado por Alfredo Canteli, con especial hincapié en el rechazo de iniciativas como la ronda norte por el Naranco, los terrenos de La Vega o el modelo de fiestas de San Mateo.
Suárez Prieto presentó la iniciativa ayer por la mañana en el arco de San Vicente, lugar donde nació la ciudad, arropada por un nutrido grupo de personas entre las que estaban activistas por la cooperación y los derechos humanos como Ignacio Grossi, o la abogada Gema Arbesú, además de representantes del movimiento vecinal y ex concejales como el economista Celso Miranda.
En el comunicado de presentación de la iniciativa Suárez Prieto destaca que el objetivo es buscar un acuerdo entre «organizaciones políticas, sindicales, sociales, el movimiento ciudadano y personas del concejo de Oviedo/Uviéu de pensamiento progresista para lograr una candidatura de unidad popular para las próximas elecciones municipales, que se celebrarán el último domingo de mayo de 2023». Y destacó el simbolismo del lugar elegido para la presentación. «En la calle de San Vicente no solo nació la ciudad, sino que se encuentra el abrigo del padre Feijoo; en el Museo Arqueológico se cuida gran parte de nuestro patrimonio; allí está uno de los edificios que alberga estudios de nuestra Universidad; y también se encuentran las hermanas de la Cocina Económica, imprescindibles para dar de comer al que no tiene, objetivo político de altísimos vuelos». Entre las prioridades del movimiento está, según señala el colectivo, agrupar a «personas que rechazan el enfrentamiento institucional con la Universidad asturiana y con el Ayuntamiento de Mieres. Que reclaman mayor atención a la cultura que llegue a todas las capas de la sociedad. Personas comprometidas con quienes menos tienen; que reclaman, pues, una mayor dotación para las políticas de auxilio y que tienen presente siempre, en su mirada, en su trabajo, a la gente pobre. Por ella nace este movimiento, para perseguir el objetivo de la justicia social. Por la ciudad, por el medio rural ovetense, para construir entre todas y todos ese modelo de lugar donde vivir, amable, integrador, protector del medio ambiente, feminista, cuidadoso de su patrimonio natural, cultural e industrial Cuidadoso de su patrimonio humano, en fin».
Deja un comentario