Publicado el: 31 Oct 2022

Una calle de Tineo, entre las seis cambiadas por la ley asturiana de Memoria

La aplicación de la ley regional suprimió el nombre de Calvo Sotelo del callejero tinetense, y eliminó un símbolo franquista en Bisuyu, en Cangas del Narcea, según el balance hecho público hoy por el Principado

Calle Calvo Sotelo, ahora Benito Reyero, en Tineo, una de las afectadas por la ley asturiana de Memoria

Redacción/ Grau

La entrada en vigor de la Ley para la Recuperación de la Memoria Democrática en el Principado ha logrado la eliminación o resignificación de 24 símbolos franquistas en la comunidad, según el balance que presentó hoy el Principado. Asturias aún mantiene ocho muestras de exaltación de la dictadura en espacios públicos y se han iniciado los trámites para suprimir otros 28. El catálogo de vestigios de la guerra civil y la dictadura franquista recoge un total de 228 elementos. Hoy, 31 de octubre, Asturias conmemora a las víctimas del golpe militar, la represión y la dictadura.

Concretamente, desde el 1 de marzo de 2019 se ha cambiado el nombre de seis calles, cuatro de ellas en Oviedo (General Yagüe, Marcos Peñarroyo, Fernández Ladreda y Yela Utrilla), una en Tineo (Calvo Sotelo) y otra en Aller (Ángel del Valle). También se han retirado dos cruces (Avilés y Cudillero), tres placas (Caravia, Llanes y Mieres), un vítor de simbología franquista en Bisuyu (Cangas del Narcea), un escudo en Noreña, un monolito en Villaviciosa, un monumento en Olloniego (Oviedo) y un mural en Gijón/Xixón. La calle Calvo Sotelo de Tineo recibe ahora el nombre de Dos Benito Reyero (maestro particular), asignado tras una votación popular.

En el caso de otros seis elementos se ha considerado que tienen valor histórico, artístico o patrimonial, por lo que se ha optado por colocar una placa explicativa del contexto en el que se erigieron. Esto es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con dos escudos y una vidriera de la Universidad de Oviedo, para los que la institución académica ha acordado ya la reasignación, y con la cruz inscrita junto a la capilla del Humilladero en Cudillero.

La ley establece que la recuperación de la memoria democrática es una obligación ética, política y legal de los poderes públicos, por eso se aborda la eliminación de los símbolos que exaltan los valores fascistas y antidemocráticos de la dictadura. Cuando esto no es posible, se decide señalizarlos como elementos difusores de conocimiento de la historia reciente, con el fin de garantizar que esos hechos no se repitan entre las generaciones jóvenes.

Para completar esta tarea, la Consejería de Presidencia sigue instando a diversas instituciones a culminar la retirada de elementos, al tiempo que ha habilitado un espacio en la página web de Memoria Democrática de Asturias en la que cualquier persona puede comunicar la existencia de este tipo de símbolos, a través de este enlace.

Por otro lado, todas las personas interesadas en ofrecer muestras de ADN para cotejarlo con los restos de los familiares desaparecidos pueden solicitarlo a través del correo memoriademocratica@asturias.org. Hasta ahora se han recibido 21 solicitudes, que ya se han comenzado a atender. Las muestras se conservarán en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Asturias hasta que puedan ser comparadas con el ADN de las personas desaparecidas.

 Paralelamente, el Gobierno de Asturias también ha puesto especial énfasis en el reconocimiento a personas que fueron víctimas del franquismo, por ejemplo, con la concesión del título de Hijos Predilectos a los guerrilleros antifascistas José Antonio Alonso Alcalde, Felipe Matarranz González y Cristino García Granda.

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