Competir en internet es sinónimo innegable de tener una estrategia de marketing y de publicidad digital. Sin ambos conceptos, la competitividad puede ser nula o muy difícil de materializar, por lo que gran parte de los esfuerzos de una marca -y hasta del equipo encargado del marketing- debe estar en la optimización de las campañas.
A veces, será cuestión de afinar detalles de índole muy técnica -como incluir enlaces o establecer mejores métricas que deriven en KPI más utilizables-, pero también, puede darse el caso de que se necesite ampliar el espectro de las estrategias mediante la utilización de nuevos recursos o servicios. La optimización, en todo caso, es una obligación.
Prestar atención a los detalles técnicos
En el posicionamiento SEO, cada detalle cuenta para estar antes que la competencia directa en internet, pero más aún, para posicionar mejor la página de cara a Google directamente, lo que repercutirá en una mejor consideración en términos de reputación digital o autoridad de la marca.
Aspectos que podrían parecer insignificantes, como una configuración errónea de los enlaces target blank, puede hacer que el posicionamiento no esté logrando los resultados deseados, sino que por el contrario, se estén perdiendo visitantes o clientes potenciales, producto de que se incrementan de forma artificial las tasas de rebote, se disminuyen las páginas vistas y, hasta cierto punto, se da más notoriedad a la competencia directa.
Diferenciarse de la competencia
Para vender más, para tener más notoriedad y brindar algo diferente, los clientes o usuarios deben ser capaces de percibir con facilidad esos criterios o variables que hacen que un negocio o marca sea diferente del resto. Más en estos tiempos, donde todo se busca, se compara y los usuarios son mucho más selectivos en lo que respecta a su consumo.
Apostar por conceptos totalmente diferentes, por ende, es una de las soluciones que se deben pensar siempre. En el caso de la publicidad, de llegar a más usuarios con campañas publicitarias digitales, contar con servicios profesionales de una agencia de vídeos de animación 3D puede ser una solución transversal en ese sentido.
En primer lugar, por el factor diferenciador. No solo se estaría incorporando a los vídeos corporativos o de productos, sino también se apostaría por un nuevo concepto, gracias a la animación en 3D, lo que se asocia solo a las grandes marcas y grandes presupuestos. Aunque, en la actualidad, gracias a profesionales especializados, el coste es accesible para cualquier empresa que quiera aprovechar esta clase de recursos.
De la misma manera, se brinda dinamismo y frescura al sector, se adapta bien el contenido al público objetivo, y sin duda, se obtienen más conversiones por menos dinero, subiendo el ROI notoriamente.
Delegar en profesionales de alto nivel
Para tener resultados excepcionales, hay que delegar en profesionales excelentes. Por ejemplo, una agencia marketing online Zaragoza que pueda desarrollar toda una estrategia de visibilidad online partiendo desde cero -con datos en mano- o partiendo desde la iteración lógica de una estrategia existente.
Delegar responsabilidades como el SEO, el SEM, la gestión de redes sociales, llegando a conceptos más profundos como el content marketing o el email marketing, si bien, será una inversión que se deberá considerar al inicio, cabe destacar que los resultados serán inmediatos, y a largo plazo serán evidentes, con balances positivos.
El marketing digital, y más aún la publicidad online, no escapa de la toma de decisiones y del hecho de saber aprovechar los recursos que todas las empresas tienen a disposición. Actualmente, si bien, muchas cosas se pueden analizar por cuenta propia, lo mejor en términos de rentabilidad y de logro de objetivos, es apostar por la delegación de estas tareas, ya que una agencia o un profesional especializado tendrá muchas más probabilidades de encontrar soluciones eficaces para alcanzar mejores números, y en resumen, el coste a asumir siempre acabará valiendo la pena.
Deja un comentario