Descendientes de los vecinos de la comarca asesinados por Hitler estuvieron en el acto de homenaje celebrado ayer en la Junta General, en la que actuó como portavoz de la Grupo Deportados Asturias la corresponsal de LA VOZ DEL TRUBIA Esther Martínez

Redacción/ Grau
La Junta General del Principado acogió ayer un acto de homenaje a los asturianos víctimas del nazismo. Descendientes de algunas de las víctimas de Hitler de la comarca estuvieron en el emotivo reconocimiento, en el que la corresponsal de LA VOZ DEL TRUBIA y bibliotecaria de Las Regueras, Esther Martínez, actuó como portavoz del grupo Deportados Asturias, entidad a la que se vinculó a raíz de las investigaciones que hizo para la serie de reportajes publicados en 2019 por este periódico, ‘Los nuestros que acabaron en Mauthausen’.
Martínez estuvo en el acto junto al presidente regional, Adrián Barbón; el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos Líndez y José Manuel López Alonso, representante de las familias.
Adrián Barbón destacó en su intervención, ante la presencia de diputados y diputadas del Parlamento asturiano, la delegada de Gobierno, la consejera de Presidencia, la viceconsejera de Justicia, el director general de Emigración y Memoria Democrática y familiares de deportados presentes en el acto celebrado en la Sala Constitución, el «olvido» de este episodio de la historia de muchos asturianos. «Si preguntásemos en la calle, muy pocas personas sabrían que hubo al menos 190 asturianos y asturianas que no sólo padecieron el exilio, sino que también pasaron por los campos de exterminio nazis. Apenas de cuando en cuando algún reportaje revive la tragedia». El presidente alabó la importancia del trabajo del Grupo Deportados Asturias: «Por eso es tan importante la labor que venís desarrollando de forma altruista quienes formáis el grupo de trabajo sobre las deportadas y deportados de Asturias. Gracias a vuestra tarea, un centenar de biografías ya pueden consultarse en la web de memoria democrática. Toda la documentación será donada al Archivo de Asturias, para que quede bien resguardada del viento helado del olvido». Y pidió perdón: «A mí no me cuesta reconocer los errores ni pedir perdón. No es un acto de hipocresía ni de debilidad, sino simple y llana sinceridad. Es una actitud que me permite sostener la mirada a los asturianos y asturianas. Hoy, en la sede del parlamento autonómico, reconozco que nuestra comunidad tenía y sigue teniendo una deuda pendiente con quienes pasaron por los campos de exterminio de Hitler, al igual que la tenemos con los que soportaron los campos de concentración franquistas, como el de Arnao, en Figueras, que seguiremos recuperando para la memoria histórica. Este mediodía nos acompañáis decenas de familiares de las personas deportadas. En nombre del gobierno, os pido perdón. Pero no perdón por la memoria. Al contrario, perdón por el olvido».
El presidente de la Junta, Marcelino Marcos, también incidió en que «el drama de la deportación de los republicanos asturianos y españoles a los campos nazis sigue siendo un tema desconocido para buena parte de la población». Para paliar «el olvido que existe sobre nuestros paisanos deportados», Marcelino Marcos Líndez ha reivindicado la celebración de este acto de homenaje en el Parlamento asturiano. «Desde la Junta General», ha explicado, «siendo conscientes del débil conocimiento de aquellos hechos, de que apenas se abordan en la enseñanza reglada y de que existe una percepción generalizada muy distorsionada sobre aquella realidad histórica, queremos contribuir, humildemente y dentro de nuestras posibilidades, a paliar ese déficit».
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