De casa en casa
Lucía S. Naveros
Hay mujeres que van de casa en casa, con su coche propio, para limpiar y atender a los mayores que viven en los pueblos. Gracias a su ayuda estos vecinos y vecinas siguen con sus vidas resistiendo a los años y al geriátrico, muchos de ellos atendiendo huertas, cuidando animales y conservando sus raíces. Es un trabajo exigente, que requiere mano izquierda, empatía, fuerza física y que tiene además el añadido de la penosidad, y conlleva riesgos laborales que pueden afectar a la salud de estas mujeres. Pues les pagamos poquísimo: una trabajadora con jornada completa, de 35 horas a la semana, cobra un salario bruto anual de poco más de 13.000 euros, no llega ni a mileurista. Tras una larga huelga han conseguido una revisión salarial del 5%, pero todo esto me lleva a reflexionar sobre la escala de valores de nuestra sociedad, que paga con gusto lo innecesario y regatea lo imprescindible.
Buenos días, es verdad a la gente q trabaja se le escatima el dinero, pero para el golfeo, para eso no tenemos limitites
Y menos también, hace 14 años que vivo en Asturias y hasta hace poco trabaje por 350 euros al mes, en una casa de familia , limpiando, cocinando etc. Y sin tener un solo día de vacaciones, y sin aportar a seguridad social,trabajo conseguido por caritas y cuando vendimos nuestra casa en Uruguay y decidimos quedarnos en esta tierra porque mi esposo es hijo y nieto de gallegos, me hecharon como a un perro, como si ya no tuviera necesidad para comer, solidaridad y cristianismo ninguno y van a misa todos los domingos, a pesar de todo encantados de vivir en Trubia,encantados con su gente y el lugar, feliz día para todas las mujeres que como yo, fueron o son explotadas cada día por la necesidad de tener que trabajar..