Publicado el: 05 May 2023

El Museo que cuida el alma de Quirós

El MEQ cumple 25 años, en los que ha pasado de ser un proyecto modesto a convertirse en una de las piezas fundamentales para entender el pasado y el presente del concejo

El impresionante conjunto donde se ubica el Museo Etnográfico, que une las construcciones típicas de la aldea asturiana con el patrimonio industrial del concejo.

Beatriz Álvarez / Quirós

Todo empezó con un alcalde y una pregunta. Agustín Farpón, conocedor del fenómeno que era el Museo Etnográfico de Grandas de Salime, se preguntó: “¿Y por qué no nosotros?”. De ese germen, tras la redacción de un proyecto y la búsqueda de un local, nació el Museo Etnográfico de Quirós (MEQ), que abrió en el centro de Bárzana. Previamente entre 1996 y 1997 Madeleine Tuñón había recibido el encargo municipal de comenzar a recopilar e inventariar piezas. Y un 19 de marzo de 1998, día de San José, fiesta local en el concejo, el presidente de Asturias, Sergio Marqués, inauguró el museo en la antigua plaza del Mercao. Se recreaba allí, en un ambiente casi familiar por las dimensiones del local, una cuadra, una casa y un lavadero construidos al efecto de la forma de siempre por trabajadores de la zona como Oliverio el de Ricao, respetando métodos, materiales, etc. Gracias al interés suscitado, el MEQ comienza a recibir donaciones de particulares que hacen que pronto se quede pequeño “hasta el punto que la zona de exposición había perdido su significado”, destaca Alva Rodríguez, que está al frente de esta institución desde sus inicios. “Las piezas se almacenaban en locales externos a las instalaciones propias, en San Salvador, en la Sindical,…era un trabajo complicado porque nos encontrábamos con muchas dificultades para inventariar y recopilar con un criterio museístico y es cuando Manuel de Murias dona más de quinientas piezas y ahí se hace evidente que hay que trasladar el museo”.

Con Fondos Mineros y una inversión de más de 4 millones de € se compró la finca donde hoy se asienta el Museo y se traslada. Localizado sobre unos antiguos altos hornos de fundición, símbolo de la industrialización del concejo en el s. XIX, en el otoño de 2010, en torno a la festividad de San Miguel, acompañado por la consejera de Cultura Mercedes Álvarez y por el alcalde Agustín Farpón, Vicente Álvarez Areces presidente de Asturias inaugura la nueva sede del MEQ. El Museo contribuye así no solo a la conservación de este patrimonio industrial sino principalmente a darlo a conocer, siendo carta de presentación del pasado industrial del concejo. Ya desde el exterior se pueden ver el muro y los contrafuertes, indicios que anticipan la existencia de uno de los hornos, así como de un complejo de galerías subterráneas por donde discurrían los mecanismos necesarios para el funcionamiento de los hornos, un elemento que se convierte en una de las piezas más significativas del museo. “Hay muchas, pero sin duda la primera es el espacio. Algunas piezas tienen un valor especial, por ejemplo, el vídeo que se ve a la entrada que recoge tradición e identidad, patrimonio inmaterial. También una contraventana tallada de Cortes, un casco minero que me dio un señor de Mieres que trae “Juan Condado, Llanuces”, unas madreñas de Fernando Prieto el de Cuevas, pero lo más importante sin duda, son todas las personas que creyeron en el Museo y que en esa creencia y en esa visión del museo como recurso aportaron sus conocimientos y experiencias, gentes entrañables como Laureano Prada de Cienfuegos, Begoña Pedrosa de Toriezo, Nieves Alonso la panadera, Teresina de Cortes, Antonín el de Bermiego o el artesano de la madera Esteban Viejo de Tene”. Para Alva Rodríguez el futuro es esperanzador. “Tenemos que seguir creciendo en calidad y profesionalidad, mantener el posicionamiento, el MEQ es imagen de marca de Quirós, seguir en esta línea”. Hay que avanzar en la realización de los fondos documental, bibliográfico, fotográfico en las que se trabaja cada día, “hay un problema importante de tiempo y personal, no hay que obviarlo. El trabajo del museo no solo es atender al público, en un museo hay que realizar funciones de conservación y prevención, registro, inventario y catalogación, tareas de administración, marketing, programación, el trabajo es ingente y los recursos son los que son”. La presencia constante del MEQ en redes sociales es el ejemplo de su adaptación a los nuevos tiempos. También en ocasiones el espacio se queda pequeño, “la sala que alberga la exposición sobre la Música en Quirós tenemos que convertirla en sala de exposiciones temporales por lo que es difícil conciliar lo temporal con lo permanente”. Pese a las dificultades, “hemos llegado a un nivel que a priori no imaginábamos”.

Testigo de cambios

Durante estos veinticinco años de vida, el MEQ ha sido testigo de los cambios que se han ido produciendo en la sociedad quirosana. Así, al tiempo que la despoblación y el envejecimiento de la población llevaban a la pérdida de la memoria viva por el fallecimiento y desaparición de los mayores, ha ido viendo cómo se han asentado en el concejo familias nuevas. En estos años ha cubierto ampliamente el objetivo de dar a conocer el pasado del concejo de Quirós, convirtiéndose además en el eje vertebrador de la cultura del concejo, posicionándose en el conjunto de museo asturianos en los primeros puestos. El MEQ es escenario de una interesante actividad cultural, con exposiciones, cuentacuentos, talleres, presentaciones de libros, colabora con el colegio y las asociaciones, ha cobijado el Mercao Quirosán en diferentes ediciones o el VII Encuentro con lectores que se celebró en 2018 y que reunió a casi 500 personas. Las Jornadas Culturales que se celebran cada setiembre. Su reto es seguir mejorando, conservando y mostrando el alma de Quirós. “El MEQ es comunidad”.

 

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