El concurso, que premia varias categorías y está dirigido a mayores de 65 años, distinguió el relato de la vecina de la comarca «Se llamaba cáncer, yo le puse de nombre Tabú’, dedicado a su padre

Beatriz Álvarez/ Oviedo

La Federación Asturiana de Concejos entregó esta semana los premios del II concurso de Relatos Cortos escritos por personas mayores de 65 años, residentes en el Principado de Asturias, unos galardones que han distinguido a una vecina de la comarca, Blanca Iglesias Manjón, de Proaza. La entrega de premios se realizó en la plaza de Trascorrales en una ceremonia muy emotiva que contó con la presencia de la concejala de Educación ovetense, Lourdes García y David Álvarez, concejal de Cultura. Al concurso que versa sobre el proceso de envejecer o vivir en soledad, “No me llames soledad”, concurrieron unos cincuenta trabajos de los que el jurado destacó la generosidad de los autores al compartir no solo su ingenio y creatividad sino también sus vidas y experiencias. Entre los autores, 10 hombres y 32 mujeres que presentaron un total de 49 obras tanto en formato escrito como audiovisual. Formaban parte del jurado, las poetas María Rosa Serdio y Esther García y el ganador del año pasado Xuan Miyar Martínez. Destacan entre otros, pues fueron varios los premiados y las menciones otorgadas, los siguientes títulos: primer premio, “Añoranza” de María del Carmen Alonso Dos Santos; “Muñeca de Trapo” de Matilde Suárez Suárez, mención en llingua asturiana; “El Agujero” obra de María Dolores Palacios Sánchez, mención Centro Residencial, Centro Polivalente de Recursos para personas mayores (CPR) Riaño y “Se llamaba cáncer, yo le puse de nombre tabú” de la proacina Blanca Iglesias Manjón, Mención Programa Municipal, Programa Rompiendo Distancias Valles del Oso. El relato de Blanca Iglesias Manjón está dedicado a su padre, emigrante en Bélgica que vuelve a su aldea natal con la confianza de quién va a recuperarse de la enfermedad, el escenario rural acompañado de los recuerdos, los colores y los sonidos de la infancia ayudan a la autora a pasar este último tiempo con su padre. Blanca estuvo acompañada de su esposo Francisco Lema, por Raquel Rodríguez, técnico del Programa Rompiendo Distancias en los Valles del Oso y por su amiga Begoña Pérez que fue la encargada de leer el relato dada la emoción del momento. Entre el público y acompañando a los participantes se encontraban entre otros Cecilia Pérez, presidenta de la FACC, Enrique Rodríguez Nuño, Director General de Servicios Sociales y de Mayores y María Josefa Fernández Caynedo, Directora de Gestión de cuidados, Humanización y atención Sociosanitaria.