Asturias Ganadera reclama una ley regional que regule los eólicos y los parques de baterías

«Está habiendo una gestión tercermundista, en suelos fértiles, sin respetar valores paisajísticos ni ambientales y arrasando con yacimientos arqueológicos», denuncia la asociación, que exige una moratoria

Una pancarta contra los eólicos en una quintana frente al pico Comero, donde Repsol quiere instalar una de sus torres/ Carlos Corominas

Redacción/ Grau

La asociación Asturias Ganadera ha reclamado hoy una ley regional que regule la instalación de eólicos y otras infraestructuras eléctricas, como los parques de baterías, y ha calificado de «acoso territorial» la proliferación de proyectos en concejos rurales asturianos. Una situación que para Asturias se suma a otros problemas, que hacen que a su juicio «la ganadería tradicional y el medio rural en general estén viviendo su peor crisis global de los últimos cincuenta años». Entre estos factores, Asturias Ganadera cita la protección del lobo en el LESPRE y la nueva Ley de Calidad Ambiental, que «deja desamparadas a las cuadras de los pequeños núcleos rurales, y los condicionantes para construir una nave nueva no están adaptados al territorio, a nuestra realidad poblacional y orográfica, obligando a buscar soluciones muy costosas en los casos en que sean posibles, y en otras abocando al cierre de pequeñas explotaciones».

A ello se suman, según han denunciado hoy en rueda de prensa, la presión de las eléctricas, con proyectos que afectan en muchos casos a montes comunales. «No contentos con expoliarnos nuestros montes, ninguneando nuestros derechos históricos y la propiedad vecinal de los usos, sin aportar a estos beneficios directos por la industrialización de su suelo, ahora van a por los terrenos más fértiles de nuestros pueblos y aldeas con la instalación de los mal llamados «parques» de baterías. Esto tiene varias consecuencias negativas para el medio rural: por un lado, se pierden terrenos fértiles de su uso natural, la producción agraria; por otro lado, tiene derivados efectos negativos desde los puntos de vista ambiental y sanitario; los terrenos del entorno y las casas próximas a estas instalaciones hurtadas al agro verán disminuido su valor. En definitiva, es un atentado más en el proceso de vaciado consciente de las comunidades agrarias de Asturias», señala la asociación, que arremete contra el presidente regional, Adrián Barbón, y contra el consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico, del que dice que «no se fía».

«Exigimos tanto a Barbón como a Zapico una Ley que regule las instalaciones de eólicos y baterías, que proteja al medio rural de intereses industriales irracionales, la vocación productiva agraria de los suelos fértiles y los derechos de los vecinos a decidir. Esa Ley se decidiría en el Parlamento, que representa a todos los asturianos, y no lo harían sólo los dos partidos que gobiernan y que no representan a la mayoría social de nuestra comunidad autónoma. Hasta que esta Ley no esté en vigor, se debe imponer una moratoria que frene las instalaciones descontroladas», concluye la asociación agraria.

Deja un comentario

La dirección de email no será publicada.