El alcalde, Gilberto Alonso, propone contratar las obras por vía de emergencia, «con el consenso de los vecinos», y con financiación de Orovalle, que ha aceptado hacer la carretera definitiva por una berma del talud

L. S. Naveros/ Grau
El Ayuntamiento de Belmonte de Miranda presentó ayer a los vecinos el plan para intentar resolver de una vez por todas el acceso a Begega, tras colapsar por dos veces la carretera, en un talud de la mina de oro de Boinás. Según la información facilitada en la reunión a los vecinos por el alcalde, Gilberto Alonso, se plantea la construcción de un acceso provisional por el camino abierto para el mantenimiento de los molinos eólicos. «Lo contrataríamos por vía de emergencia, siempre si hay consenso de los vecinos, y sería un acceso provisional, por supuesto», señala el alcalde. El acceso definitivo se haría por una de las bermas del talud, que garantice la estabilidad del paso, para no repetir el fiasco del anterior trazado alternativo. «Orovalle ha aceptado hacerlo por una de las bermas, hasta ahora se había negado. Se buscaría la que tuviera el trazado más adecuado, sin grandes pendientes, para evitar lo que pasó con el trazado de la carretera construida en 2021, que tenía fuertes pendientes orientadas al norte que en invierno, con la nieve y hasta con el hielo, la hacían casi intransitable», señala Alonso. Los dos accesos, el provisional y el definitivo, serían financiados por Orovalle, que cuenta para ello con una partida de un millón y medio de euros, según se informó en la reunión. La contratación del acceso provisional la haría por vía de emergencia el propio Ayuntamiento. La solución no ha convencido a la oposición. «No han tenido en cuenta la opinión de los vecinos, que no querían ese paso por el camino de los molinos. Miran por sus propios intereses, y en ningún caso por el de los pueblos, entre una cosa y otra van casi cuatro años de pueblos incomunicados», valora el portavoz de Belmonte Existe, Alberto Fernández.
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