Alfredo Canteli espera retener en el concejo la nueva fábrica de TESS Defence, «la proximidad de Trubia juega a favor», aunque «no es fácil encontrar más de 200.000 metros»
L. S. N./ Trubia
De 95 a cerca de 30 y con posibles devoluciones para retocar aspectos del ensamblaje final. Este es el balance que se prevé para la entrega del VCR 8×8 al Ministerio de Defensa, un retraso que ha motivado un cambio en el liderazgo del proyecto. A finales del pasado mes de octubre, la empresa de defensa Indra se hizo con el 51% de la sociedad Tess Defence, adjudicataria del contrato de los 8×8 junto a Santa Bárbara Sistemas, Escribano y Sapa. El resto de los socios se quedan con algo más del 16 por ciento de las acciones, y SBS pierde así la batuta del proyecto.
Tess Defence, ahora liderado por Indra (que tiene a su vez un 26% de participación estatal) anunció hace ya meses su intención de abrir un centro tecnológico y una nueva factoría en Asturias, una nueva fábrica que amenaza con alejar de Trubia parte de la producción de los blindados. Y es que la compañía necesita al menos 200.000 metros cuadrados, lo que complica su encaje en el entorno de la factoría trubieca. Se espera que a esta nueva factoría se traslade parte de la producción y de la ingeniería. En concreto, se trasladaría de la producción la parte que está dando más problemas, el ensamblaje final de todos los componentes, la integración. Se trata de un ensamblake final que no pone en riesgo el empleo actual en la factoría trubieca, ya que «el montaje de los elememtos principales sigue haciéndose en la fábrivca de armas trubieca«. En el futuro centro de Tess se harán además las certificaciones, por lo que tendrá que disponer de una pista de pruebas. El resto (las barcazas, puertas y trampillas) seguirá produciéndose en Trubia.
Con el cambio en el accionariado, Tess Defence asumirá directamente, no a través de SBS, «la ingeniería de síntesis e integración de los vehículos, asumirá el ensamble final y la responsabilidad de su entrega. Para ello, Tess se hará cargo
de la definición y ejecución de la gestión industrial de los programas, lo que incluye (de forma no exhaustiva) la dirección del programa, la gestión económica, la interlocución con cliente, la gestión de subcontratistas, el aseguramiento de la calidad a lo largo de la vida del producto y su mantenimiento», informa Indra. Un comunicado interno de GDELS-SBS informa a la plantilla que la empresa «como tecnólogo y autoridad de diseño, en el campo de las plataformas terrestres blindadas/acorazadas de cadenas y ruedas» asegura «la participación de GDELS-SBS, en todos los programas de sistemas terrestres nacionales. En relación con el mercado exterior, GDELS-SBS mantiene íntegra su capacidad de diseño, desarrollo, fabricación y comercialización».
La pugna por la ubicación
Oviedo quiere mantener el liderazgo territorial de la industria de Defensa de Asturias, una baza que ha tenido históricamente, tanto con la ya desaparecida fábrica de La Vega como con la factoría de Trubia. NO es fácil, sin embargo, ya que se requieren más de 200.000 metros. El alcalde ovetense, Alfredo Canteli, manifesató ayer que sigue buscando alternativas para la ubicación del centro tecnológico, «la proximidad de Trubia juega a nuestro favor, aunque no es fácil encontrar la superficie que se requiere», A Oviedo le ha salido un competidor, Siero, cuyo alcalde,Ángel García, ha ofrecido espacio para el nuevo centro tecnológico. En fuentes cercanas a la factoría trubieca se habla de otras unicaciones posibles, como Silvota o la Zalia,
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