La entidad ofreció ayer en el colegio reguerano unos talleres para despertar vocaciones científicas, una jornada que contó con la presencia de los consejeros de Ciencia y Educación y el rector de la Universidad de Oviedo
Redacción/ Grau
El colegio público Príncipe Felipe de Las Regueras acogió ayer varios talleres de la Fundación Margarita Salas, diseñados para despertar en los más pequeños vocaciones científicas. La Fundación, que recientemente celebró en Asturias la reunión de su patronato, al que se ha sumado Caja Rural de Asturias, tiene entre sus objetivos ofrecer modelos y despertar el interés por la ciencia en edades tempranas, para lo que tiene un programa específico de dinamizadores. A la jornada de Las Regueras asistió el consejero de Ciencia, Borja Sánchez, que destacó el valor de la iniciativa de la fundación. «Es una misión fundamental. Está muy presente el legado de Margarita Salas, que siempre defendió la necesidad de despertar esas vocaciones a edades muy tempranas». Para Sánchez impulsar la formación en ciencia y tecnología «es una cuestión de presente y de futuro, muchas de las profesiones que se demandan por parte del tejido productivo son STEM (siglas en inglés de Ciencia, tecnología, Ingeniería y Matemáticas), aunque defendemos que esta formación tenga un enfoque humanístico, que no olvide las humanidades, porque a la hora de diseñar algoritmos o robots, hay que tener una visión global que indiqué para qué sí y para qué no».
Además de Borja Sánchez asistieron a la jornada la consejera de Educación, Lydia Espina; la presidenta de la Fundación Margarita Salas, Lucía Viñuela; el rector de la Universidad, Ignacio Villaverde; el alcalde de Valdés, Oscar Pérez; y la directora de la Fundación Caja Rural, Eva Pando, con miembros del patronato, equipo directivo, profesores y estudiantes de los centros de Luarca y Las Regueras, además del teniente alcalde de Las Regueras, Vicente Herranz.
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