La Pimpana une pasado y futuro

Lucía Berdasco y Yoni Martínez abren en Las Agüeras un chigre-tienda ‘pimpanudo’

Yoni Martínez y Lucía Berdasco, en una de las mesas de La Pimpana, cuya decoración recupera objetos de toda la vida, como un cabecero de cama
Beatriz Álvarez
Quirós

La apertura de un nuevo establecimiento en concejos como Quirós, donde la falta de iniciativa empresarial es una enfermedad, siempre es motivo de celebración, pero si le sumas a dos profesionales como Lucía Berdasco y Yoni Martínez, vinculados al “concechu” en los últimos tiempos, y la recuperación de un local histórico, los motivos para acudir a La Pimpana se multiplican. La combinación de savia joven con sana nostalgia puede dar lugar a un maridaje interesante y así, habrá público que se acerqué a ver la fantástica reforma que han hecho y otros a probar la cocina de Yoni y el trato profesional y amable de Lucía. Con ánimo de permanencia y ganas de pertenecer y de formar parte del territorio nace este Chigre-Tienda. Algo nuestro se vuelve a poner en marcha.  
-¿Por qué ‘La Pimpana’ y el logotipo?
-Ha creado el diseño Elisa Vázquez, una amiga que es diseñadora gráfica y, tanto el diseño como el nombre tienen mucho significado. Pimpana es un adjetivo asturiano que vale para definir una fuente que corre poco y ocurre que, haciendo la obra, apareció un manantial en el baño que retrasó la obra considerablemente, porque fue complicado canalizar el agua y demás. El agua corría muy lenta, era una «fonte pimpana», pero además pimpana/-o tiene una segunda acepción que es “algo de calidad” y esa calidad es la que queremos ofrecer. Vamos a tener un vermú nuestro que se va a llamar “pimpanudo”. El nombre da mucho juego, nuestros clientes también son “pimpanudos”. El logotipo, la imagen es la falda de la montaña, pero también es una montera picona en homenaje a los últimos paisanos que la llevaban Ulpiano de Salceo y tío Agustín “de la rabecha” de Casares, ya pedimos permiso para colgar sus fotos dentro del local.
-¿Por qué un bar-tienda?
-Bueno para hilar un poco, hemos recuperado un artículo periodístico de alguien que vino por Quirós y en 1925 ya hablaba de la pérdida del mundo tradicional. Creemos que hay que trabajar por conservar las cosas antiguas. Aquí hubo un local que se llamaba Cabaré de Rosario-Estanco y a nosotros nos gusta la idea de recuperar un tipo de negocio que ha dejado de interesar. Frente a nuevas formas de entender la hostelería se pierden los chigres-tiendas. Todo este trabajo de estos meses es fruto de una profunda reflexión, lo queremos hacer muy guapo, muy bien, que quede acogedor y elegante. Y queremos conseguir la complicidad de los quirosanos. Es verdad que es un lugar que atrae a los turistas, el Embalse, la Senda del Oso, pero queremos hacer resistencia, ser referente para la gente de aquí.
-¿Y la carta?
-Pues para la carta hemos contado con Xulio Viejo que nos ha ayudado con el quirosán. Vamos a tener dos cartas al año, sencillas, sin grandes complicaciones. Ahora es la de la seronda-invierno. Tendremos embutidos ricos y latinas buenas para poder picar algo en cualquier momento y los fines de semana vamos a hacer una cosa que se llama “cocina de mercau” que la personalizaremos incorporando platos de nuestras abuelas. Cocina de mércau “d’equí y acul.lá”. Comida asturiana y cosas modernas también pero con un toque asturiano, todo de temporada, con sugerencias para que la gente no se aburra. Nosotros provenimos de escuelas de hostelería, pero una gran parte de lo que sabemos lo aprendimos de nuestras abuelas Carmina, Elsa, Lila y Dorinda que fueron nuestras maestras, en mi forma de cocinar hay una gran parte de los recuerdos que tengo de cocinar de mi abuela, de mis dos abuelas y Luci lo mismo. Esto es algo que tiene que estar presente y por eso pusimos sus nombres a las mesas para que la gente sepa que, de alguna manera, su forma de cocinar, de ser y de entender lo que ye Asturies está dentro del chigre.
-La decoración está muy cuidada con muchos guiños a los vuestros, pero también a los de aquí.
-Las mesas están hechas con las vigas de madera que formaban parte de la antigua estructura de la casa, de forma artesanal porque también queremos que la esencia del local esté presente. Tenemos sitio dentro y en la terraza. Vamos a dar de comer en la terraza, pero queremos que se pida en la barra para recuperar el sentido original del chigre, acercarse a la barra y hablar con los que estén dentro. Más adelante ganaremos espacio con un local anexo para poder hacer algo más privado, con un forno, para cumpleaños, por ejemplo, se llamará el L.lar. También queremos hacer actividades como presentaciones de libros, club de lectura, bingo solidario para que la gente del concejo pueda acercarse e implicarse. En la web tendremos un blog para poder ir escribiendo la historia del local, nuestra historia.
El pasado 25 de octubre la fiesta de inauguración fue un éxito, ahora solo cabe esperar que el eco de ese primer día se prolongue en el tiempo. Estamos invitados a acompañarles en esta travesía que deseamos tenga buena mar para todos.

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