EL MIRADOR
No somos capaces de frenar la generación de residuos. Ni lo seremos mientras no dejemos de poner parches a un roto que no tiene fondo porque es estructural y, claro, las estructuras del sistema sacrosanto no se tocan que molestamos al poder. Mientras nombramos miles de veces la palabra sostenible para tranquilizar nuestras conciencias, lo cierto es que nos encaminamos al desastre ecológico. Ahora volvemos otra vez a los cascos retornables. Siempre dije que el paisanaje de hace 60 años era más ecológico que el consumista de ahora, más de postureo. El Gobierno pondrá en marcha en el plazo de dos años el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de las botellas de plástico de un solo uso, después de comprobar que en el año 2023 únicamente se recogió el 41,3% de estos envases, frente al objetivo del 70%. De parche en parche.
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