Cristina López, de Santo Adriano, fue una de las encargadas de llevar los instrumentos, puestos a punto por el luthier Fran Wood, a lo que se suma una donación de 4.750 euros

Redacción / Grau

La plataforma solidaria Música por Valencia culminó este fin de semana su campaña de recogida y restauración de instrumentos musicales con la entrega de los mismos en la comarca de l’Horta Sud. Esta iniciativa, impulsada por un grupo de personas voluntarias asturianas con la colaboración de diversas asociaciones culturales, con una activa participación desde los Valles del Trubia, ha conseguido reunir y acondicionar numerosos instrumentos para destinarlos a músicos, bandas y escuelas de música afectadas por la DANA del pasado octubre en la Comunidad Valenciana. Cristina López, de Santo Adriano, fue una de las encargadas de viajar a Valencia y hacer entrega de los instrumentos, rehabilitados por el luthier ovetense Fran Wood. Los instrumentos se entregaron tanto a músicos individuales como a las escuelas de música L’Assaig (que agrupa 42 locales en la zona de Catarroja, que lo perdieron todo), Sedajazz y L’Artesana,

Culmina así la campaña, que a lo largo de los últimos meses logró habilitar puntos de recogida de instrumentos en Asturias; Contactar con quienes hacen música en l’Horta Sud, incluyendo bandas y escuelas; restaurar y acondicionar los instrumentos donados; Organizar un concierto solidario el pasado 9 de febrero en Piloña en colaboración con La Benéfica y Boca Negra, con una recaudación de 4.750 euros y coordinar la logística de distribución con organizaciones valencianas como Espacio Pluto y la Fundació Horta Sud

El concierto solidario, celebrado en colaboración con artistas y colectivos locales, reunió a 300 personas que se volcaron con la causa a través de la música. La velada no solo sirvió para recaudar fondos, sino también para visibilizar la importancia de la cultura y la solidaridad en momentos de crisis. El importe recaudado se destina a cubrir la puesta a punto y el transporte de los instrumentos, la adquisición de un piano de segunda mano y una donación a la Fundación Horta Sud para apoyar al sector musical en el territorio.

«Es gente que lo perdió absolutamente todo y no se pueden plantear comprar nuevos instrumentos porque las prioridades son otras, con esta ayuda al menos algunos podrán volver a tocar juntos y a empezar otra vez a hacer comunidad y ayuda mutua, que es algo que hemos visto allí. Fue una experiencia muy guapa y nos quedamos muy a gusto de poder poner nuestro granito de arena», destaca Cristina López.