Aunque el origen de estos benefactores de León se vincula al concejo belmontín, sus raíces están en Cangas del Narcea, con palacios como el de Llamas de Mouro


[La Claraboya]
La Fundación Sierra Pambley
La Fundación Sierra Pambley fue creada por Francisco Fernández–Blanco y Sierra Pambley el 21 de abril de 1887 en Villablino, Laciana, León, con la Escuela de Enseñanza Mercantil y Agrícola de Villablino, y dotada con la mayor parte de su fortuna personal.
A partir de ahí se crearon otras varias escuelas: de educación primaria en Villameca y Moreruela de Tábara, en Zamora; Instrucción Primaria y Agricultura en Hospital de Órbigo, León; carpintería, forja y cerrajería en la Escuela Industrial de Obreros de León; y Agricultura y Ganadería en la granja escuela del Monte de San Isidro, también en León.
La Fundación Sierra Pambley sería una fuente que regó toda la provincia de León de una ingente labor formativa y cultural, transformando una provincia principalmente labradora, agrícola y minera en una con los más altos índices de escolarización de España.
El origen de la fortuna de los Sierra Pambley dataría de Felipe Sierra Pambley (San Miguel de Laciana, León, 1774 – Madrid, 1823), que fue Secretario de Estado y del Despacho Universal de Hacienda, y Ministro interino de Guerra, reinando Fernando VII, durante el Trieno Liberal, y que en el año 1806 fue nombrado comisionado regio para la secularización y venta de los bienes eclesiásticos de la provincia de León, abuelo del fundador de la Fundación, Francisco Fernández-Blanco y Sierra Pambley.
La familia Sierra Pambley
Aunque en la información que apunta la Fundación se estima que la familia Sierra Pambley procede originariamente de Belmonte de Miranda, entiendo que el verdadero origen estaría en el concejo de Cangas del Narcea, y ello debido a sus posesiones inmobiliarias.
En Cangas del Narcea hay tres palacios del linaje de los Sierra Pambley, siendo las aldeas de Pambley, Jarceley y Llamas del Mouro las que formarían los vértices de este triángulo palaciego, mucho más antiguos a la constancia que se tiene de su presencia en Laciana, remontándose ésta a la segunda mitad del siglo XVIII. Las crónicas cuentan que en el antiguo castillo primitivo que precedió al palacio de Pambley, estaba esculpida en la entrada la frase “Después del Papa y el Rey, es la casa de Pambley”.
En Pambley, en la casa reconstruida tras arder el palacio allá a finales del siglo XIX, sólo queda el escudo de los Pambley, escudo que también se mantiene en otro palacio de Cangas del Narcea y que habría pasado por matrimonio a ser hoy el de los Uría.
En Llamas del Mouro se conserva el palacio de los Sierra hoy propiedad de una familia belmontina, casa solariega datada en el siglo XVII (mucho antes que la de Villablino) con una finca anexa de sesenta hectáreas, y en Jarceley, el palacio es del siglo XVI en su parte más antigua, siendo la fachada de finales del XVII o principios del XVIII, y la iglesia capilla del mismo, de Santa Marta, conserva los escudos de los linajes Sierra-Jarceley y Pambley, y según documentos manuscritos la fundación de la misma se produciría en el año 1607.
Es por ello, y aún habiendo constancia de la existencia de otros Sierra Pambley en Caboalles antes de la construcción del palacio en Villablino, y de que desde la Fundación datan el origen familiar en Belmonte de Miranda, lo lógico dados todos estos antecedentes en cuanto a propiedades y posesiones sería el pensar que eran originarios del municipio de Cangas del Narcea.
Los Sierra Pambley en Belmonte
La última referencia escrita de la que hay conocimiento de los Sierra Pambley en Belmonte de Miranda es el testamento cerrado depositado ante el escribano del municipio, Don Antonio Luis Puente y Prada, y otorgado por Juan Antonio Sierra y Pambley y por su hermano, el reverendo José Sierra y Pambley, el día 18 de Julio de 1848, vecinos del pueblo de El Valle, en la parroquia de Begega (pueblo hoy ya desaparecido a consecuencia de la actividad extractiva minera).
Declaran en el citado testamento ser hijos legítimos de Don Manuel Sierra Pambley y de Doña Manuela Fernández Malleza, ser vecinos de El Valle, en la parroquia de Begega, en el concejo de Miranda, y detallan sus sucesores, pudiendo de ahí deducir los parientes que tenían en el municipio.
Y así, resultaría que tenían tres hermanas casadas en el mismo, una en Menes, con Sancho Fernández Quiñones, siendo su hija Genara Fernández Quiñones conviviente de los testadores; otra en Belmonte, casada con Pedro Fernández Caleyos, con dos hijos, Antonio y Juan Fernández Caleyos, siendo Antonio también conviviente suyo; y otra casada en San Martín de Ondes (entonces del municipio de Grado), con Antonio Álvarez Quintana, también con una hija, Francisca Álvarez Quintana, casada ésta en Begega, con José González Río, siendo éstos los que podemos conocer a través de sus disposiciones testamentarias. De ellas se deduce también una apariencia nobiliaria y así disponen, tras unas amplias referencias en cuanto a cómo deben de ser sus exequias, sus funerales, que “se inviertan en ropa cuatrocientos ducados para los pobres más necesitados, prefiriendo entre éstos a los que sean vecinos de esta parroquia de Begega”, esto el cura, el reverendo Don José; y “dos mil ducados que también se inviertan en ropa para pobres que precisamente habrán de repartirse entre los que lo sean de sus renteros y comuneros de ganado”, esto el “propietario”, Don Juan Antonio. Y además de las cantidades que ambos otorgantes dejamos mandado se inviertan en ropas a favor de los pobres, es también nuestra voluntad que nuestras respectivas ropas de vestir se den a los pobres, exceptuando solamente las que se deban considerar de primera clase, pues éstas las disfrutarán nuestros respectivos herederos. Y no es baladí la cuantía asignada a lo de la ropa si tenemos en cuenta que a sus sobrinos convivientes, Genara Fernández Quiñones y Antonio Fernández Caleyos, les legan 1000 ducados a cada uno. Asimismo, el Juan Antonio, deja a su criada, Josefa Fernández, casada con Manuel Voto, de la braña de Santa Marina, en calidad de usufructuaria hasta su fallecimiento, el prado y la cabaña que están llevando en dicha braña de Santa Marina, y dispone que perdona a cada uno de los renteros y comuneros la cantidad que resultase designada a cada uno en el libro donde tengo anotado lo que me están debiendo, así de las rentas y cobro, como del estado de las comunas de ganados, préstamos.
Los Sierra Pambley, amplios benefactores de la vecina provincia de León donde tienen reconocimiento bastante, dando nombre a plazas y calles en varios municipios así como en la capital, León, no dejan de ser unos perfectos desconocidos en esta Asturias nuestra aunque todos los indicios nos lleven a pensar en que aquí pudo estar su origen.
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