Una familia con dos menores, forzada a vivir en una casa en ruinas en Perlín

«Ni Ayuntamiento ni Principado nos dan ninguna solución, solo queremos ayuda para alquilar una vivienda digna», denuncia Xana Vityebska

Los dos hijos de Xana cenando en medio de la cocina apuntalada, ayer por la noche

Redacción/ Trubia

Una familia con dos menores vive desde hace meses en una casa en ruinas en Perlín, en Trubia, y hasta ahora no han conseguido apoyo ni del Ayuntamiento ni del Principado para salir del callejón sin salida en el que se encuentran, que pone en riesgo la seguridad de todos, también la de los dos niños pequeños y un anciano. Todo empezó hace tres años, cuando compraron la casa de sus sueños, que se ha convertido en la de sus pesadillas. «La casa estaba estupenda, toda bien pintada, pero cuando fuimos a vivir allí comenzaron a salir grietas, encargamos un informe a los arquitectos y el resultado es que está en ruinas y no tiene solución. Tenemos puesto un juicio al vendedor, pero entre tanto no nos queda más remedio que pagar la hipoteca y seguir viviendo aquí, con la cocina apuntalada, y por las noches pasando miedo, porque cada vez va a peor y tenemos miedo que un día se nos caiga todo encima», cuenta Xana Vityebska, de origen ucraniano, que lleva dos décadas en Asturias. Tanto ella como su marido trabajan, y ese es precisamente uno de los problemas que se están encontrando. Junto a ellos vive además el abuelo, un hombre anciano. «Nos dicen que si no tuviéramos ingresos o yo fuera víctima de violencia doméstica podrían ayudarnos, pero que con los dos trabajando no, porque pasamos el límite de ingresos. Yo no quiero una casa gratis, quiero ayuda para conseguir un alquiler que pueda pagar para poder llevar a mis hijos a una vivienda digna y segura. Creemos que nuestra situación encaja perfectamente en la de una familia que necesita una vivienda de emergencia de alquiler social. Los organismos públicos no dan alternativas de vivienda temporal para casos excepcionales como este y en el mercado no hay viviendas a un precio asequible para nosotros. No quiero una vivienda gratis.Nos ha llegado un aviso de desahucio por derrumbe. me han denegado viviendas de emergencia o de urgencia, y ya no sabemos qué. hacer, yo soy camarera y mi marido electricista, no somos empresarios». La joven madre ha escrito al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, y al presidente del Principado, Adrián Barbón, pero no ha obtenido respuesta. «Cada vez que llueve pienso si no será la noche en la que todo se caiga y luego lloren por nosotros».

El cuarto de la lavadora, donde se derrumbó el techo de escayola. y que ha sido precintado por riesgo

Deja un comentario

La dirección de email no será publicada.