
Perder las llaves del coche o de la moto es, para muchos conductores, una de las escenas más angustiosas, especialmente cuando tenemos prisa por llegar al trabajo, para llegar a una cita o nos encontramos de vacaciones lejos de casa. Por supuesto, a esto se suma la sensación de vulnerabilidad si sospechas que te las han sustraído, ya que nos da miedo que alguien pueda acceder al interior de nuestro vehículo mientras lo tenemos aparcado en la calle o en un parking público o privado.
Respirar hondo y actuar de manera más serena es mucho mejor que rendirse a los nervios, ya que te permitirá evitar perder el tiempo y encontrar una solución lo antes posible. Por descontado, cuando vas a pedir una copia de tus llaves, el cerrajero especializado en automoción al que acudas necesita información precisa para realizar algunas comprobaciones y agilizar la solución.
Por este motivo, con la experiencia de los profesionales del sector de CAR KEY SYSTEM, a continuación, te vamos a mostrar con todo lujo de detalles qué datos y documentos es indispensable aportar para que un cerrajero especializado en este sector pueda realizar una copia o programar una nueva llave con las máximas garantías y sin ningún tipo de contratiempos.
Un documento de identificación
Lo primero que suele pedir un cerrajero especializado es acreditar la identidad de la persona solicitante. Un documento de identificación válido —DNI, pasaporte o tarjeta de residencia— es imprescindible: el objetivo no es burocrático, sino que está centrado en la seguridad. “Nunca duplicamos una llave sin verificar claramente la identidad del solicitante; es una de las principales medidas de seguridad a las que recurrimos para evitar fraudes y sustracciones” —explican los expertos de Car Key System—. “Presentar el documento hace que el proceso sea más rápido y sencillo y protege tanto al propietario como al profesional que realiza el duplicado de llaves, especialmente si incorpora electrónica, puede tener implicaciones legales y de responsabilidad” —añaden.
El permiso de circulación
El permiso de circulación es la prueba más directa de que el vehículo está registrado y permite comprobar qué persona figura como titular del mismo. Además de identificar al propietario, el permiso contiene datos prácticos que son útiles para el taller, como la matrícula, el número de bastidor y algunas referencias básicas del vehículo.
“Antes de poner manos a la obra, siempre comprobamos la documentación del vehículo; nos permite ahorrar mucho tiempo y nos garantiza que estamos trabajando para la persona correcta” —añaden los técnicos—. Sin este documento puede aumentarse el tiempo de espera o incluso impedir realizar el duplicado si existen dudas sobre la titularidad.
La ficha técnica del vehículo
La ficha técnica —o tarjeta ITV— aporta información completa sobre el vehículo y su homologación. En la práctica actual, y desde la digitalización de los registros, muchos vehículos disponen de fichas electrónicas gestionadas por la DGT, y solicitar un duplicado es un trámite relativamente rápido para quien figura en el Registro.
Esta ficha es importante porque contiene datos que pueden condicionar el tipo de llave requerida y la programación del inmovilizador. “Si el vehículo es posterior a 2016, la ficha técnica electrónica facilita mucho la verificación y acelera la programación de llaves con transpondedor” —explican los profesionales—. Por este motivo, es necesario aportar la ficha técnica del vehículo.
Algunos datos sobre el vehículo en sí mismo
Aun cuando tengas la documentación a mano, facilitar datos clave sobre la moto o el coche puede ayudar mucho a planificar el trabajo. La marca, el modelo, el año de fabricación y el número de bastidor (VIN) son datos fundamentales que permiten al cerrajero anticipar si la llave precisa programación, qué tipo de transpondedor utiliza o si el mando remoto requiere codificación especial.
En casos complejos, conocer la motorización o la versión del vehículo puede marcar la diferencia entre una intervención rápida o la necesidad de solicitar componentes al fabricante. “Con una matrícula o un bastidor ya podemos consultar protocolos de programación y saber si hace falta contar con un equipo específico o tener que resetear el inmovilizador del vehículo” —indican desde el taller—.
La llave original
Si conservas la llave original, aunque esté dañada o rota, conviene aportarla, ya que es el mejor atajo para el duplicado. La presencia del espadín y del cabezal con chip facilita el corte exacto y, sobre todo, la lectura y clonación o reprogramación del transpondedor cuando sea posible. En situaciones en las que la llave original no existe, el cerrajero debe recurrir a alternativas más complejas.
En este caso, debe proceder a la extracción del bombín para obtener el perfil de la llave o la programación desde el sistema del vehículo, procesos que requieren más tiempo y, a veces, autorización del fabricante. “Sin embargo, si aportas la llave original, el trabajo se reduce a minutos; sin ella, a menudo hay que desmontar componentes y consultar bases de datos técnicas” —apuntan los expertos—.
Procedimiento y seguridad: por qué no vale cualquier copia
Es importante entender que no todas las copias son iguales. Una copia manual sólo sirve en cerraduras antiguas, pero en la mayoría de vehículos modernos la llave incorpora un transpondedor o un sistema de proximidad que exige programación electrónica por motivos de seguridad. Por eso, los talleres especializados invierten en maquinaria de diagnóstico y en equipos de programación para garantizar que la llave duplicada funcione correctamente.
Además, por razones de seguridad y cumplimiento, muchos profesionales solo realizan duplicados presentando la documentación adecuada y tras verificar la titularidad. “No se trata de poner trabas, sino de proteger al propietario y de cumplir con la normativa vigente” —subrayan los técnicos—.
Casos especiales y recomendaciones prácticas
En situaciones de urgencia —pérdida total de las llaves del vehículo a lo largo de un viaje de carretera, llaves robadas o viajes— algunos cerrajeros ofrecen servicio de asistencia in situ y pueden generar una solución temporal o definitiva si se acreditan la identificación y la titularidad. Para anticiparse y ahorrar tiempo se recomienda: mantener una copia de seguridad en un lugar seguro, anotar el número de bastidor (VIN) y conservar la documentación del vehículo en formato digital y tenerla accesible. Si estás buscando el mejor taller especializado para hacer una copia de llaves de coche, puedes leer este artículo de LaMejorMarca para orientarte sobre estándares y recomendaciones antes de elegir.
En definitiva, podemos decir que perder una llave no tiene por qué convertirse en un drama si se actúa con calma y con la documentación correcta. Un cerrajero automovilístico competente y profesional puede transformar una situación de estrés en una gestión rápida y segura, siempre que cuente con la información necesaria: identificación, permiso de circulación, ficha técnica, datos del vehículo y, si existe, la llave original.“Nuestro trabajo no se basa en cortar y dar forma a llaves de metal o programar chips; es ofrecer seguridad y confianza a aquellos conductores que han tenido un contratiempo relacionado con las llaves de su vehículo” —concluyen los profesionales—. Elegir un servicio especializado y cumplir las normas básicas de verificación es la mejor garantía para resolver la incidencia con eficacia y sin ningún tipo de sobresaltos.
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