Pintoria en pie de guerra: «No aguantamos más este abandono»

El corte de la carretera por el riesgo de derrumbe de una casa obliga a los vecinos a recorrer más de 15 kilómetros para poder ir a Trubia, «es la gota que colma el vaso»

Vecinos de Pintoria, con el presidente de Trubia se Mueve, junto a la casa que amenaza con caer sobre la carretera a Trubia, en Piedrallasa

Redacción/Trubia

En Pintoria están habitadas de continuo unas 35 casas, familias que aumentan durante los fines de semana y vacaciones. Hay niños pequeños (y uno que nacerá pronto), y ancianos de más de 90 años. Están ya al límite de su aguante ante el abandono progresivo de los accesos al pueblo, «que no es el único problema que tenemos pero sí el más grave». Desde hace más de una semana la carretera que une el pueblo con Trubia está cerrada por riesgo de derrumbe de una casa, cuya viga central cedió y tiene grave peligro de dejar caer toda la techumbre sobre la calzada. Los bomberos de Oviedo no sanearon el tejado porque era necesario hacer una obra mayor, y se tomó la decisión de cerrar el paso. Desde ese día, los vecinos tienen que hacer un rodeo de unos 15 kilómetros para ir a Trubia, que está a menos de tres kilómetros del pueblo, y donde tienen el médico, la farmacia y en algunos casos, hasta el trabajo. «Tenemos que ir a Caces por la Senda Verde, de allí a Santa Marina de Piedramuelle y de allí a Trubia. Si sales de noche de trabajar, como hay algún caso, tal como está la carretera de Caces a Pintoria da hasta miedo», lamentan los vecinos. La otra alternativa es ir por Perlín, «que más que una carretera es una caleya», apunta otro residente. «Hay vecinos mayores que no tienen coche. Un taxi a Trubia les cuesta normalmente 6 euros, pero por Perlín, 20», apunta otra residente.

«Es un abandono de siempre, pero cada año que pasa es peor. Primero se llevó el río parte de la carretera en la zona de los puentinos. Nos quedó una alternativa que tiene allí mismo hasta un basurero pirata, cubierto de maleza. Si te cruzas con otro coche puedes acabar metiendote encima de una nevera abandonada y un televisor, que llevan ahí meses tirados, ocultos por la hierba. Luego está esta casa, a punto de caer sobre la carretera, y ya subiendo al pueblo, una cuesta también muy abandonada, y la carretera que va a la capilla, donde son ya cuatro los coches que se han salido por el mal estado del paso. Da miedo cómo está esto, pero estamos hartos y en Oviedo nos van a oir», resume otra residente. No tienen «ni un triste columpio para los nenos» y tal como están los accesos «aquí no puede llegar una ambulancia ni un servicio de emergencia». Exigen soluciones, y anuncian que acudirán a los Plenos, «somos tan de Oviedo como los que viven en el centro».

Los vecinos han trasladado su problema a la asociación vecinal Trubia se Mueve, que ha pedido al Ayuntamiento que resuelva de forma inmediata lo más urgente, el saneamiento de la casa que está a punto de caer. «En un momento a otro puede caer y ocasionar una desgracia, porque por aquí la gente sigue pasando, las vallas que prohibían el paso están retiradas». Mientras habla y como para darle la razón pasan dos pequeños en bicicleta y un poco detrás, sus padres y más hermanos. «Espero que no tenga que haber una desgracia para que se resuelva esta situación», resumen José Luis Álvarez Casillas, que ha quedado con el equipo de gobierno en hacer una visita a la zona para mostrarles el deterioro al que ha llegado la situación del paso.

Niños pasando por el tramo, que fue cerrado hace una semana y que es también el acceso a la Senda Verde

Piedras en la carretera que sube al pueblo, en un tramo muy estrecho

La casa en ruinas, con la viga cimera del tejado caída, hace unos días, cuando se cortó el paso al tráfico